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Las residencias chinas tradicionales tienen sus raíces 
en la adaptación a las necesidades y a la tradición, de acuerdo con la cual todas las generaciones de una familia viven juntas en un mismo patio o en una misma aldea. Desde aldeas de un mismo clan patriarcal hasta viviendas de ancestros comunes y casas-patio para clanes familiares, todas tienen como común denominador los lazos de sangre. En vista de que los chinos siempre han concedido gran importancia a la tradición de honrar a sus ancestros, el templo para rendirles homenaje es, normalmente, la construcción más importante de una casa, e incluso de todo un poblado, y con frecuencia es el centro alrededor del cual se edifican las demás estructuras. El concepto de li (respeto) en el antiguo sistema patriarcal y en los códigos éticos de China, está centrado en las relaciones entre padres e hijos varones, el grado de autoridad y las diferencias sociales entre hombres y mujeres. En términos del diseño de una residencia, la habitación que corresponde a los padres, que obviamente es la principal, está ubicada en el centro, sobre el eje de la casa. La habitaciones laterales, destinadas a los hijos y nietos, están en los costados oriental y occidental de la principal. Las diferencias también son fácilmente apreciables en el tamaño y el diseño interior y la decoración de las edificaciones. Un ejemplo es la particularidad de las habitaciones destinadas a las mujeres, las cuales tenían que soportar muchas restricciones y no disponían de mayor libertad personal. Por eso, al interior de un complejo habitacional, los cuartos de los hombres están en el patio exterior, en tanto que los de las mujeres están en el interior. Normalmente, las mujeres no podían abandonar su complejo por voluntad propia, requerían de una autorización especial. Lo mismo ocurría con quienes no habitaban dentro de esa vivienda, no podían acceder al complejo interior.
El feng-shui (Geomancia - "feng" significa viento; "shui", agua) es una escuela basada en la antigua doctrina china de los cinco elementos, y era (y aún hoy es) utilizada para establecer el lugar ideal para construir casas y tumbas. Los chinos de la antigüedad creían que construir con base en el feng-shui influía profundamente en la prosperidad y el desarrollo de una familia. Por lo tanto, era lo primero que tenían en cuenta a la hora de decidir la ubicación de una casa, elaborar su diseño y distribuir los espacios interiores.
China cuenta con un enorme territorio y un amplio espectro de grupos étnicos. La variedad de paisajes naturales y tradiciones sociales dio origen al colorido y rico caldo arquitectónico que demarca las diferentes regiones de toda China. Estas residencias no sólo son únicas en su estructura física, sino en todos los factores que sus dueños y diseñadores sin duda tuvieron en cuenta a la hora de erigirlas.
Se conservan algunos ejemplos de arquitectura urbana tradicional, aunque tiende a ser menos variada. En dichos edificios la estructura de carga es invariablemente de madera, pero si no ha acabado con ellos el fuego, entonces han sido demolidos y sustituidos por las autoridades municipales, tanto por razones de seguridad como por el simple deseo de modernización. En grandes ciudades como Beijing, Kunming o Chengdu, todavía pueden apreciarse algunos ejemplos de casas antiguas, mientras que en la población naxi de Lijiang, en Yunnan, aún quedan cientos de casas tradicionales de madera, conformando la colección más grande de toda China.
Siheyuan es un tipo histórico de residencia que fue encontrada comúnmente en toda China, más famosa en Beijing
En el este la zona de los alrededores de Tunxi, en la provincia de Anhui, cuenta con pueblos enteros construidos en el influyente «estilo Huizhou» del siglo XIVV, que comprende una casa de dos niveles, construida alrededor de un patio, y que encarnaba las formas básicas contemporáneas de la arquitectura provincial de la costa este.
Las zonas rurales son el lugar adecuado para encontrar algunos de los ejemplos más tradicionales o inusuales de la arquitectura residencial; aparte del clima, muchos de estos ejemplos también reflejan culturas locales.
En las zonas montañosas de la frontera entre las provincias de Guizhou y Guangxi existen asombrosos ejemplos de ello; en esta zona las etnias Dong y Miao construyen alargadas casas de madera de dos o tres alturas en madera de cedro local. Los dong son además conocidos por sus torres del tambor y los puentes cubiertos, ambos de madera, que cuentan con una función práctica y espiritual.
Otro grupo étnico con casas singulares son los hakka, un subgrupo Han, cuyas inmensas mansiones familiares circulares de piedra —algunas de las cuales pueden acomodar a cientos de personas— fueron construidas con propósitos defensivos en sus tierras de origen de Guangdong, Fujian.
En la provincia de Shaanxi puede observarse un ejemplo de adaptación extrema a las condiciones locales, pues se han excavado casas subterráneas en los lodos sedimentarios prehistóricos depositados por el río Amarillo, que resultan frescas en verano y calientes en invierno.