Parque de las Siete Estrellas

Las formaciones más extensas de Guilin están en Qixing Gongyuan, el Parque de las Siete Estrellas, donde podrá pasar sin problemas medio día explorando cuevas y un conjunto de siete picos que marcan la forma de la constelación Osa Mayor.

La entrada principal se extiende al este sobre el rio, y el autobús 13 de Zhongshan Lu tiene parada enfrente. Al entrar cruzará un puente cubierto de estilo Song, con empalizadas y cubierta de tejas. La montaña que se halla a mano izquierda al entrar en ei parque es Putuo, llamada así por la famosa montaña budista de Zhejiang, y coronada por picos que representan las cuatro estrellas del norte de la Osa Mayor: Tianshi, Tianxuan, Tianji y Tianquan. El camino de la izquierda pasa por delante de un pabellón, y luego accede al Bosque de Piedra y a Putuo Si, de 22 pisos, un templo detrás del cual hay una cueva donde dicen que rezaba el Bodhisattva Humara; el de la derecha conduce a una serie de cuevas que culminan en la enorme Caverna de las Siete Estrellas. Con más de 1 km de longitud, 40 m de anchura y casi 30 m de altura, fue en su origen un canal cortado por un rio subterráneo (las partes inferiores todavía están inundadas), y aunque el acceso está restringido, lo que podrá ver es bastante impresionante. Las tres estrellas que quedan (Yuleng, Kaiyang y Yaoguang) están sobre Yueya Shan, en el sur del parque. Al pie hay un pabellón donde podrá detenerse y comprar bebidas antes de ascender hasta vistas inmejorables desde varios miradores. Bajando por el lado más alejado, llegará a la Cueva del Refugio del Dragón, cuyas paredes están moldeadas como láminas, debido a la erosión, y con miles de poemas inscritos por los visitantes. Hay más de esto más adelante, en el Bosque Estelar de Guilin, donde más de 2.000 tablillas de piedra contienen disertaciones sobre materias que van desde la literatura a la economía marxista.

Lutuo Shan (colina del camello) se levanta al este de Yueya, y mirando al sur desde la cima verá Chuan Shan (la colina con el agujero) y la adyacente Ta Shan (colina de la pagoda), coronada por una pagoda hexagonal de la dinastía Ming. Fue construida para encerrar a un demonio de 100 pies que había estado atormentando a la población, después de que un valiente gallito que vivía en Chuan Shan lo persiguiera en una cueva de la montaña. La gente pronto erigió esta estructura para reducir al demonio, encerrando al ciempiés para siempre.
 

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