Aldea de Hongcun

Hongcun está situada dentro del territorio de Yixian, uno de los seis distritos de la región de Huizhou. Yixian fue instituido en la dinastía Qin (221-206 a.n.e.) y, junto con el vecino Shexian, constituye parte de los primeros distritos instituidos por el Primer Emperador de Qin, de modo que data de más de dos mil doscientos años. Yixian, situado al suroeste de la montaña Huangshan, abunda en colinas elevadas en sucesión y riachuelos y arroyos serpenteantes. Siendo una zona cerrada y de difícil acceso, conserva hasta hoy día íntegras numerosas aldeas, con más de tres mil viviendas populares de las dinastías Ming y Qing, cuyos dignos representantes son las aldeas Hongcun y Xidi, del distrito de Taoyuan, ambas ya inscriptas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Hongcun Huangshan

La aldea Hongcun, que se apoya en una colina y tiene aguas en frente

Hongcun se halla en el norte del distrito de Yixian. Lleva a cuestas la colina Leigang en el norte y abraza el río Yangzhan en el sur, lo que satisface los requisitos de la geomancia de llevar el yin a cuestas y tener el yang entre los brazos y tener colinas a la espalda y aguas en frente. La más distinguida característica de Hongcun es la red hidrográfica artificial distribuida por todas partes de la aldea.

El origen de Hongcun data del primer año del reinado Shaoxing de la dinastía Song del Sur (1131), pero la construcción masiva de la red hidrográfica dentro de la construcción masiva de la red hidrográfica dentro de la aldea se realizó durante el reinado Yongle (1403-1424) de la dinastía Ming. En aquel entonces, se condujo el arroyo Cunxi hacia dentro de la aldea, excavando acequias que serpenteaban por delante de todas y cada una de las casas y convergían finalmente en el Estanque de la Luna, frente al templo ancestral del clan de los Wang en el centro de la aldea, estanque que fue excavado en forma simultánea. 150 años más tarde, se excavó al sur de la aldea un estanque más grande, de una superficie de más de cien mu (cada quince mu equivalen a una hectárea. del Trad.), que tomó el nombre de Laguna Meridional. De entonces a esta parte, Hongcun conserva íntegra la red hidrográfica, de la cual siguen disfrutando los aldeanos en su vida cotidiana.

La entrada de la red hidrográfica está en un terreno ligeramente alto al noroeste de la aldea. Fue allí donde los aldeanos construyeron un dique de piedra y una compuerta para elevar el nivel de agua, lo que conforma uno de los ocho paisajes de Hongcun, Brillantes olas frente al dique de piedra. La compuerta constituye el inicio de la acequia y la cabeza de la red hidrográfica.

Hongcun Huangshan

La aldea Hongcun, que se apoya en una colina y tiene aguas en frente

La acequia, que tiene unos 60 centímetros de ancho y un metro de profundidad, serpentea desde el noroeste hacia el sureste, corriendo por los callejones de la aldea y ostentando sus claras aguas a lo largo y ancho de una red entrecruzada que se extiende a todos los rincones, de manera que se conforma un cuadro de aguas cristalinas por delante de todas las casas (cantos Diversos sobre la Laguna Meridional de Hu Chengjun, de la dinastía Ming). La red hidrográfica termina convergiendo en el Estanque de la Luna en el centro de la aldea. El estanque es recto por el norte y curvo por el sur y tiene la forma de media luna. La red hidrográfica, como las arterias de la aldea, aviva la vida espiritual y material de toda la aldea, pues ofrece, por un lado, las funciones de lavar, prevenir contra los incendios, desaguar y reajustar la humedad y la temperatura y, por el otro, junto con las sendas pavimentadas de lojas, los patios ardín, las marquesinas de puerta así como las plazas, llega a formar un original panorama de paisajes, de modo que se ofrece un espacio público para el reposo de los aldeanos y los contactos entre ellos. Las acequias de la red hidrográfica no sólo llegan hasta delante de las casas, sino que son conducidas hacia dentro de los patios, formando así patios con aguas de mil formas y llevando el alma de la Naturaleza hasta dentro de los hogares.

La entrada de las aguas, las acequias, el Estanque de la Luna, la Laguna Meridional, más los patios con aguas de cada casa conforman una red hidrográfica íntegra, que llega a ser el alma de la aldea entera; la red convierte en todo un cuerpo orgánico el medio ambiente de colinas y aguas de la aldea, sus callejones, sus construcciones, sus paisajes, los apéndices arquitectónicos (con apéndices arquitectónicos se refiere a pequeñas cosas construidas alrededor de las construcciones principales, que suelen servir para embellecer el ambiente, poner de relieve la atmósfera, separar los espacios y decorar las construcciones principales, en fin, para que la gente repose allí y los contemple) así como la vida, la cultura y el reposo de los aldeanos.

Todo esto nos inspira en el sentido de que el hombre puede convivir en armonía con la Naturaleza, la proteje y se aprovehca de ella al mismo tiempo, que la Naturaleza no sólo es el objeto de transformación y aprovechamiento por parte del hombre, sino, en mayor grado, una parte inseparable de la vida cotidiana del hombre.