El Lago Manasarovar, que significa en tibetano “lago invencible”,es uno de los tres grandes lagos sagrados del Tíbet. Se encuentra en el distrito de Pulan, región de Ngari, a 200 kilómetros del poblado Shiquanhe. La superficie del lago Manasarovar tiene una cota de 4.583 metros sobre el nivel del mar y cubre un área de 412 kilómetros cuadrados. El punto más profundo está a 70 metros. Es uno de los lugares sagrados del Sudeste Asiático, el “estanque de jade del cielo oeste” según la leyenda. Está rodeado por monasterios y ruinas históricas y por el monte Kailash al norte. Manasarovar se ha convertido en el lugar favorito de turistas nacionales y extranjeros y de peregrinación para los budistas. Lo más extraordinario radica en la dulzura, la frescura, la suavidad y la transparencia de sus aguas, ganta y el estómago, razón por la que los peregrinos la denominaron “agua sagrada”. Se dice que los peregrinos cada vez que visitan el lugar llevaban agua a casa para ofrecerla a amigos y parientes como regalos precioso.