Canciones Folclóricas de la Etnia Dong - Ka Lau

Los dong habitan en las provincias de Guizhou, Hunan y Guangxi. Se trata de un grupo étnico creativo. Como corre el dicho: "La cultura dong está compuesta por tres tesoros: la Torre del Tambor, la ka lau y los puentes de flores". De ellos, el primero y el último son famosas construcciones, mientras que la ka lau es una música folclórica intangible que sólo puede disfrutarse con los oídos y tocarse con el corazón. Como casi todas las gentes dong son buenas en el canto, su lugar natal es honrado con el nombre de "océano de canciones", de entre las cuales la más famosa es la ka lau, que produce un gran impacto a nivel mundial.

Canciones Folclóricas de la Etnia Dong - Ka Lau

En el lenguaje de los dong, ka se refiere a las canciones, mientras que lau significa "magnífico y antiguo". La ka lau es un coro de múltiples partes sin director. Es un canto sin música en el que un artista dirige al resto, mientras entre otros tres y cinco cantantes interpretan una parte vocal. Su tema principal es cantado por la sección grave, mientras que la parte aguda deriva de las voces. La parte grave la interpreta un número de cantantes en una voz fuerte, mientras que un grupo pequeño de artistas, generalmente entre uno y tres, canta la parte aguda, donde recrean su canto de manera improvisada en base a la melodía de la parte principal.

La ka lau de los dong pone de relieve letras rimadas y tonos elegantes. Estas letras están compuestas en su mayoría mediante la comparación y la metáfora, demostrando una profunda implicación en la naturaleza, en el trabajo, en el amor y en la amistad. Como la ka lau deriva de los sonidos naturales, las canciones se realzan normalmente con el piar de los pájaros y el murmullo de los arroyos. Aparte de los ejercicios durante el tiempo de ocio, se presentan más actuaciones de ka lau en festivales o eventos en la Torre del Tambor, un edificio emblemático en el poblado de los dong.

Todos los artistas de ka lau tienen un dominio preciso del tono absoluto. En un coro, todos ellos hacen sonar la entonación del mismo nivel, produciendo un sentido del tono que podría compararse con las compañías corales profesionales. Pueden hacerlo porque han tenido un estricto entrenamiento desde la niñez. Sus padres les enseñan canciones infantiles a una edad temprana y los envían a un maestro de canto folclórico cuando sólo tienen 10 años. Aunque se les enseña gratuitamente, tienen que realizar rigurosos ejercicios. Aprenden las letras y luego las notas musicales en diferentes grupos de canto que se organizan según el género y la edad. Sobre esta base, el maestro selecciona algunos cantantes de acuerdo con sus sonidos vocálicos y les da lecciones adicionales. Y conforme avanza el tiempo, van adquiriendo unos sólidos conocimientos del tono absoluto y de las técnicas de las canciones folclóricas.