Templo del Bosquecillo de los Cipreses (Templo Bailin)

El Templo del Bosquecillo de los Cipreses (Templo Bailin) era uno de los mayores templos budistas de la capital (que entonces se llamaba Dadu) cuando se construyó en época Yuan (1347): se restauró en épocas Ming y Qing, especialmente en 1712 gracias al interés del príncipe Yinzhen por celebrar el 60 cumpleaños de su padre el emperador Kangxi.

Se localiza en el callejón de Bailinsi (Bailinsí Hutong), al este del Templo de los Lamas. El templo constare cinco edificios principales dispuestos a lo largo de un eje central: la entrada principal, la Sala de los Reyes Celestiales, la Sala de la Perfección Alcanzada, la Sala Mahavira y la Sala de la Puerza de los Bodhisattvas. En la fachada de la Sala Mahavira hay una placa con una inscripción con caligrafía de Kangxi: “Wangu Bailin” (Bosquecillo Eterno de los Cipreses) y dentro se ven estatuas de los tres Buddhas. Detrás se encuentra la Sala de Vimalakirti, con siete tallas de Buddhas dorados de época Ming, y en una sala secundaria una campana de bronce de 2.06 m de diámetro, fundida en 1707 con decoración de dragones y versículos del mantra para recitar a los difuntos. En el templo se conservan 781.230 planchas de madera con inscripciones de 7167 volúmenes del Tripitaka (el corpus completo de los sutras budistas); son de 1733 y se encuentran en buenas condiciones, ya que se han utilizado poco (no se han impreso con ellos más de con ellos más de 200' ejemplares).

En las inmediaciones del Templo de los Lamas y el Templo del Bosquecillo de los Cipreses se halla la deliciosa Guozijan Jie), una de las pocas calles que se conservan intactas con el paso del tiempo. Es de época Yuan y tiene 680 m de longitud por 12 m de anchura. En ambos extremos se conservan tres pailou de madera pintada, así como dos edificios bien restaurados: el Templo de Confucio y el Colegio Imperial.

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