Novelas Clásicas de China: Viaje al Oeste

El pueblo chino cuenta con una historia de más de 5 mil años. Tal como demuestran las leyendas transmitidas de tiempo inmemorial, el chino es un pueblo con gran capacidad de movilidad. Leímos en Libro de Cantos las descripciones parecidas a epopeyas de las guerras y expediciones, la narración viva y dramática de las labores agrícolas de las cuatro estaciones del año, así como el panorama de milanos volando en el cielo. Esa inclinación literaria por el movimiento alcanzó su punto culminante en las Dinastías Han y Tang, y pasó a la preferencia de la inmovilidad en la Dinastía Song. Por su parte, los libros extraordinarios de la Dinastía Ming, tales como El Romance de los Tres Reinos, A la Orilla del Agua y Viaje al Oeste, experimentaron el proceso de la transformación y el aumento sobre la base de la narración de cuentos populares, al efecto de "bola de nieve" antes de la modificación y la modelación final por parte de los literarios, por lo que se percibieron siempre las características humanas, particularmente Viaje al Oeste, cuyo protagonista es un mono con habilidades y talentos extraordinarios, capaz de subir al cielo y pasar a la tierra. El mono llamado Sun Wukong protegió a su maestro el monje Tang Sanzang para ir al Paraíso del Oeste en el viaje por Escrituras Búdicas, encontrando un total de 81 adversidades por todo el camino. La novela puso énfasis en la descripción del proceso de que Sun Wukong sometió a los demonios y tomó a los diablos, superando las 81 adversidades, con fascinantes lances de cambios e ingenios. Los primeros siete capítulos de la novela relataron la historia de Sun Wukong provocando disturbios en el Palacio Celestial antes del sometimiento al Buda Tatthagata, con el encanto de movimientos que desafiaron las leyes humanas y divinas.

Novelas Clásicas de China: Viaje al Oeste
Estatua de Wu Cheng’en

Sun Wukong fue un mono de piedra concebido por una piedra divina en la Montaña de Flores y Frutos. Aprendió del Patriarca Bodhi talentos como volar entre las nubes y transformación en 72 formas. Ingenioso y caprichoso, cada pelo en su cuerpo podía convertirse en algo y cada voltereta que dio sobre las nubes cubría una distancia de 108 mil millas. Se proclamó rey de la Montaña de Flores y Frutos, fue al Palacio de Dragones al fondo del mar para arrebatar las armas y creó desórdenes en el infierno. El gobernante supremo de la corte celestial le concedió amnistía y le designó el cargo de "asistente cuidador de caballos". Se quejó de la humildez del cargo y dejó el Palacio Celestial para regresar a la Montaña de Flores y Frutos. Más tarde, el Emperador de Jade del cielo le dio el título de "Gran Santo Igual Que el Cielo", y el mono se sentía "alegre y satisfecho" con la fama en el Palacio Celestial, tratando como hermanos con los hadas, creyendo que el Emperador de Jade no era superior que él, pues era " igual que el Cielo". Hasta el día en que la emperatriz del Palacio Celestial, la Reina Madre, ofreció un "banquete de melocotones chinos", al cual fueron invitados todos los seres inmortales excepto el "Gran Santo Igual Que el Cielo". Por fin se dio cuenta de que esa "igualdad" no fue sino una ilusión, se puso tan enojado que irrumpió el Estanque de Jade, hizo dormir a los participantes con insectos somnolientos, se sirvió y bebió el vino por sí solo .Emborrachado, entró por equivocación en el Palacio Dou Shuai del Divino Laozi y comió todas las píldoras doradas de inmortalidad recién preparadas. Posteriormente, el mono fue capturado por el indignado Divino Laozi, quien lo encerró en el hornillo de atanor, con la intención de incinerarlo, sin esperar que se le dejara con "ojos de fuego y globos oculares de oro". El Emperador de Jade no pudo con Sun Wukong y pidió ayuda al Buda Tatthagata, quien sometió a Sun Wukong, pesando sobre su cuerpo una montaña transformada de la palma del buda .Quinientos años después, cuando el monje Tan Sanzang pasaba por allí en camino al oeste, lo salvó al mono, quien le acompañó en el viaje con toda fidelidad.

Al provocar disturbios en el Palacio Celestial, Sun Wukong hizo diabluras como un niño travieso, con la improvisación de un niño libre y sin restricciones. Al mismo tiempo, actuaba inescrupulosamente con la sinceridad e ingenuidad del "niño creador", es decir, quería demostrar sus propios "poderes" como "el Creador". Tales poderes no se expresaron necesariamente como el control de la libertad y la vida de los demás, sino prestar más atención al control de sus propias libertad y vida, así como la capacidad de creación. El hecho de que los pelos de Sun Wukong pudieron ser convertidos en cualquier cosa contenía precisamente las ilusiones de creación de las cosas.

Viaje al Oeste es una novela mitológica de un marcado color de cuento infantil, lo que se refleja en las características animales de los personajes. Sin duda alguna, Sun Wukong es un mono, con caracteres propios de un mono, como vivo, inteligente y travieso. Su compañero es un ser inmortal con una apariencia de cerdo, "General Marcial del Cielo", conocido como el Cerdo con Ocho Abstinencias. Gordo, glotón y perezoso, se aproxima al cerdo que conocemos tanto en la apariencia como en hábitos y características .El Cerdo con Ocho Abstinencias es obstinado y estúpido, concordando con el llamado "seso de cerdo". De acuerdo con la doctrina budista, las ocho abstinencias incluyen abstinencias de matanza, robo, contacto sexual, mentiras, licor, dormir en cama alta y lujosa, maquillaje, cantos, danzas, así como comidas no vegetales. Pero el cerdo en la novela es aficionado de comer, dormir, contactos sexuales, mentiras y matanzas, en contra del significado de su nombre. Sin embargo, las aficiones del Cerdo con Ocho Abstinencias son precisamente las aficiones de la gente común y corriente, manifestando la actitud irónica del autor. El Cerdo con Ocho Abstinencias andaba con triquiñuelas, pero parece estúpido al frente de Sun Wukong. Cada vez que empleó trucos, fue descubierto y sometido por Sun Wukong. Pero el uno no es antítesis del otro, al contrario, se destacaron los gustos diversificados de las personalidades. Sería inimaginable la literatura china sólo con la "sabiduría exagerada del hombre", o "las estratagemas", de El Romance de los Tres Reinos, sin la ironía y agilidad del Mono Sun del Viaje al Oeste, o que sólo tenemos las relaciones entre los varones que comparten la misma suerte preconizadas por A la Orilla del Agua, sin el paraíso de mujeres en el Jardín de Gran Panorama de El Sueño de las Mansiones Rojas, aunque transitorio como las flores de primavera, pues sería una literatura nacional imperfecto.

Novelas Clásicas de China: Viaje al Oeste
Fotografía escénica de la telenovela La Peregrinación al Oeste.

Los demonios y seres inmortales que encontró Sun Wukong al provocar disturbios en el Palacio Celestial y en camino del viaje al oeste fueron también en su mayoría animales o mutaciones de demonios de animales, de distintos géneros. Hay animales cuadrúpedos como buey, oveja, caballo, venado, elefante, leopardo, zorro, ratón y escorpión, aves voladoras como rocho y águila, así como animales acuáticos como dragones, tortugas, cangrejos y camarones. Tanto los monos en la Montaña de Flores y Frutos, como leones en la Montaña de Cabeza de Leopardo y bueyes en la Montaña de Buey Verde mantienen sus características y hábitos, y con un punto de vista parecido al de un niño. La novela se destaca por la observación detallada y la imaginación fantástica.

El viaje del monje Tang Sanzang fue uno de los acontecimientos más importantes en la historia china. Para alcanzar el conocimiento verdadero del budismo, el monje Xuanzang de la Dinastía Tang (600-664) partió de Chang'an (hoy Xi'an) para la India en viaje de Escrituras Búdicas en el tercer año del período del Emperador Taizong (629) de la Dinastía Tang. Viajaba solo, a lo largo del Corredor Hexi, saliendo del Paso Yumen, cruzando las fronteras por Xinjiang, llegó a India después de atravesar más de 100 países de las regiones del Oeste, pasando muchas dificultades y penalidades. Permaneció más de 10 años en la India antes de regresar a Chang'an en el año 645.En la historia, Xuanzang es un gran hombre digno y con resolución. Pero el monje Tang en la novela se preocupa por logros o pérdidas personales, de aspecto cariñoso y corazón blando, siempre contemporiza con los malhechores. La causa reside principalmente en el hecho de que el protagonista de la novela ha sido Sun Wukong, cuyos coraje e inteligencia se resaltarán por contraste de la ofuscación y la cobardía del monje. Por eso, al leer Viaje al Oeste, será mejor tomarla como un cuento infantil sobre las habilidades de Sun Wukong, en vez del registro de las experiencias duras del viaje de las Sutras al Oeste.