Arquitectura Budista China

Durante el Siglo II antes de Cristo, el emperador Wudi de la dinastía Han envió a Zhang Qian en una misión para explorar la región occidental, el centro de Asia. Esta búsqueda dio origen a la Ruta de la Seda, que conectó Asia Oriental con Asia Occidental. Alrededor del inicio de la era cristiana, el budismo, que se originó en India, empezó a ser difundido en China, justamente a través de la Ruta de la Seda. Esta creencia religiosa no sólo fue recibida con beneplácito por las masas, también se ganó el corazón y el apoyo de los líderes políticos. Durante los periodos de Wei y Jin y las dinastías del Norte y del Sur (22-589), la difusión del budismo estaba en su máximo apogeo, hasta el punto de que fue proclamada por el emperador Wudi de la dinastía Liang (que reinó entre el 502 y el 549) como la religión nacional. Como era de esperarse, también fue en este punto que la construcción de templos budistas alcanzó su clímax. Esta tendencia se reflejó incluso en muchas obras literarias de la época. La dinastía Tang fue el periodo de florecimiento del budismo, no sólo en el sentido de que su vertiente china se desarrolló aún más, sino porque además fue "exportado" a Corea, Japón y Vietnam. Los gobernantes Yuan eran fervientes defensores del budismo tibetano. Esa es la razón por la cual durante ese periodo fue construida una gran cantidad de templos de esta creencia.

Hoy, el budismo más popular entre los chinos de la etnia han es precisamente el budismo han, mientras que la vertiente que llegó al Tíbet procedente de India y Nepal es conocida como budismo tibetano. Comúnmente denominada secta lama, predomina en la región autónoma del Tíbet, las provincias de Gansu y Qinghai y la región autónoma de Mongolia Interior, con Lhasa y Xigaze como centros religiosos. En la zona de Xishuangbanna de la provincia de Yunnan se encuentran rastros del budismo hinayana, y el estilo arquitectónico adoptado en esta región es muy diferente al que predomina en los templos budistas propios de las regiones de mayoría han.

Un antiguo refrán chino asegura que, "todas las montañas famosas bajo el cielo están habitadas por monjes". Probablemente el proberbio surgió del hecho de que con el fin de estudiar el dharma y meditar, el prerrequisito más importante era contar con un lugar tranquilo. Esto explica por qué la mayoría de los templos y monasterios budistas fueron construidos en medio de montes y montañas. Los templos pueden ser construidos en cualquier lugar de la elevación, en la base, en la ladera o en la cima. De hecho, también pueden ubicarse cerca de, y no necesariamente sobre, una colina, o junto a un río, pero siempre armonizando con el entorno natural. Los monjes, además, crearon nombres de profundo significado religioso para los lugares escénicos que para ellos tenían algún grado de importancia. Todo esto derivó en que las montañas donde fueron construidos templos budistas se hicieron muy populares, y a la vez los templos florecieron debido a la popularidad de las montañas. Las elevaciones de terreno que más renombre adquirieron gracias a los templos budistas construidos en ellas son el monte Wutai, en Shanxi; el E'mei, en Sichuan; el Putuo, en Zhejiang, y el monte Jiuhua, en Anhui.

El budismo siguió desarrollándose en China durante al menos 2.000 años. Por eso no es de extrañar que la budista se haya convertido en una de las vertientes arquitectónicas más representativas del país. Las expresiones más comunes son los templos, pagodas y grutas.

Templos Budistas

Los templos budistas son uno de los principales tipos de edificios religiosos en China. No sólo son los lugares donde se adora a Buda y se llevan a cabo los ritos de la creencia, sino también donde habitan los monjes.

Según una leyenda, en el año 64 de nuestra era, el emperador Mingdi de la dinastía Han del Este soñó con un imponente hombre de color dorado. Uno de sus ministros, Fu Yi, le contó entonces que en Occidente había un dios Templo del Caballo Blanco, Templo Buistacuyo nombre era Buda. Azuzado por estos eventos, el soberano encomendó a un grupo de funcionarios la tarea de desplazarse a India y empaparse del conocimiento budista. La delegación regresó a la ciudad de Luoyang con dos monjes de alto nivel, Kasyapa-matanga y Dharmaraksa, así como con escrituras budistas y con una imagen de la divinidad. Los anfitriones dispusieron que los religiosos se hospedaran en el Templo Honglu, que para ese entonces precisamente era utilizado como hotel para los invitados extranjeros. Al año siguiente, los monjes ya tenían su propia residencia, la cual fue denominada Templo de Baima (Templo del Caballo Blanco), pues ambos habían llegado a la ciudad montados en sendos corceles blancos. Así, el de Baima fue el primer templo budista construido en China.

Ya que el budismo se desarrolló rápidamente en el país, en determinado momento se presentó una escasez de templos. Para ayudar superar este impasse, varios funcionarios piadosos de la corte así como mercaderes acaudalados, ofrecieron sus propias casas para que fueran utilizadas como lugares de reunión y oración. La denominación que se les dio fue la de "residencias templo", y en general su estructura era la de un salón frontal que funcionaba como templo y uno posterior que estaba destinado a las clases y conferencias. La tradicional casa-patio, cuyo diseño se ajusta a la perfección a este concepto, se convirtió muy pronto en un modelo arquitectónico definitivo para los templos de la doctrina budista.

En la etapa inicial, los templos budistas construidos en China siguieron los patrones de aquellos que existían en India, en los que el centro de la construcción era la pagoda, o en su defecto ésta estaba en la parte frontal y el salón en la trasera. De acuerdo con el diseño autóctono chino, la pagoda pasó a la parte trasera del templo, en tanto que el salón se convirtió en el centro de todo el complejo. Las edificaciones de madera más antiguas que aún existen en China son precisamente dos templos budistas. Se trata de los salones principales de los templos de Nanchan y Fuoguang, ambos ubicados en el monte Wutai. Sus juegos de soportes (dougongs) son gigantescos, sus aleros profundos, y los techos suaves y delicados, con sucintos elementos decorativos - un estilo arquitectónico clásico de la dinastía Tang.

Una vez el estilo arquitectónico de los templos budistas chinos tomó forma definitivamente, fue posible entender que, en esencia, estas construcciones heredaron todos los elementos originales de la propia arquitectura del país. Un típico templo budista es trazado simétricamente, y todas las edificaciones que lo componen, como las torres de la campana y el tambor, el salón principal y la biblioteca sutra, están situados a lo largo del eje, mientras que el área residencial de los monjes está localizada en los costados. Un muy buen ejemplo es el templo de Zhengding, localizado en la provincia de Hebei (norte). Es el templo mejor conservado de lo que fue la dinastía Song, y sirve de hogar a una imagen de 24 metros de altura de la "Diosa Kwan-yin de las mil manos", o "Diosa de la Misericordia". A pesar de la inusual longitud del eje del complejo, la variedad de diseños y tamaños de todas las construcciones y el uso creativo del espacio le dan un toque refrescante.

Templo Colgante, Templo BudistaEn la provincia de Shanxi (norte), más exactamente en Hunyuan, está el famoso Templo Colgante, construido durante el periodo final de la dinastía Wei del Norte. En realidad está constituido por un grupo de templos que están "suspendidos", o mejor enclavados, en los precipicios del monte Heng. Todo su peso recae sobre varios postes de madera empotrados en agujeros que fueron taladrados en los despeñaderos. Los diferentes salones están conectados por tablones. La apariencia de esta obra magnífica es la de una mansión en el aire, y si verla produce un éxtasis, estar sobre ella deja sin aliento. El objetivo primario de estos templos es la alabanza a Buda. No obstante, están influenciados por las otras dos religiones que hemos tratado antes, el confucianismo y el taoísmo. Estas construcciones son representaciones concretas de la armoniosa relación entre las tres principales creencias religiosas de China en la antigüedad.

El budismo tibetano, la secta lama, profesa la práctica de combinar política y religión, con un énfasis en la importancia de los ritos religiosos. Todos los diferentes festivales budistas son eventos de gran significado para los tibetanos, y generalmente las celebraciones son grandiosas, e involucran a un gran número de participantes. Los monasterios budistas tibetanos son construidos cerca de las montañas, y se acoplan perfectamente a los paisajes que les rodean. En términos arquitectónicos, los edificios combinan el uso de marcos de madera propios de la mayoría de las otras regiones de China con las fortalezas de piedra características de los habitantes locales. Los tibetanos también absorbieron los estilos de decoración de los templos nepaleses, lo que dio origen a construcciones de gran tamaño, muy resistentes, imponentes y además plenas de color. Para la muestra, el famosísimo Palacio de Potala, en Lhasa, capital del Tíbet, la obra más representativa de ese estilo.

El Palacio de Potala fue construido en el Siglo VII, cuando la princesa Wencheng de la dinastía Tang se desposó con Songtsen Gampo, soberano del reino Tubo del Tíbet. El fastuoso templo fue creado especialmente para dar la bienvenida a la princesa a Lhasa. Posteriormente, a lo largo de muchos años, fueron erigidos otros edificios, hasta cuando el palacio llegó a tener la apariencia que le conocemos hoy en día. Casi toda la montaña fue utilizada. En la actualidad la obra consta de el Palacio Blanco, el Palacio Rojo, la "nieve" en la base de la montaña y la Laguna del Dragón. El Palacio Blanco es la residencia del Dalai Lama, pero también es un monasterio, y tiene además cierto uso secular. El Palacio Rojo es utilizado para el estudio de la religión y para orar a Buda. En él hay diferentes capillas o salones, y además aloja reliquias de los anteriores Dalai Lama.

En Chengde, la ciudad de la provincia de Hebei (norte) donde está el antiguo Palacio de Verano, hay ocho templos tibetanos. Por eso es comúnmente conocido como los Ocho Templos Exteriores. La construcción fue planeada y ejecutada por los gobernantes de la dinastía Qing con el propósito de unir los grupos étnicos minoritarios, particularmente los budistas de las regiones tibetana y mongola. Entre estos templos hay una réplica de Potala.

Los templos budistas del pueblo dai y otras etnias minoritarias de Yunnan están directamente influenciados por los estilos arquitectónicos de Myanmar (antes Burma) y Tailandia. Al mismo tiempo, combinaron la flexibilidad de la arquitectura local para crear un estilo alegre y desinhibido. Los techos fueron hechos por capas y divididos en secciones, lo que da prominencia al centro de la casa. Los caballetes también fueron ricamente decorados.

 

Pagodas

Las pagodas son antiguas edificaciones budistas cuya función es alojar las reliquias óseas de los budas y otros monjes de alto nivel. En Sánscrito se les llama "estupas". Son, en esencia, un símbolo de Buda, donde los creyentes se congregan para venerarle.

Pagodas

Las pagodas entraron en China de la mano misma del budismo. Las estupas indias se mezclaron rápidamente con las pagodas chinas para crear un estilo muy particular. En esencia, la base es un pabellón, y sobre éste hay una estupa. Esta distribución buscaba dar prominencia al estatus sagrado de Buda. Las pagodas también cuentan con una cámara subterránea que contiene tesoros como reliquias, sutras e imágenes de Buda. Esas pagodas con estilo de pabellón dieron origen a otros varios diseños. Incluso las pagodas Lama y las de estilo burmés, en Yunnan, fueron influenciadas por elementos chinos.

Las primeras pagodas fueron construidas principalmente sobre estructuras de madera, razón por la cual no eran durables. Pero durante las dinastías del Norte y del Sur, la gente empezó a construir pagodas de ladrillo, y ya para la época de las dinastías Tang y Song se erigían de cobre y acero. Después de la dinastía Song llegaron a verse incluso pagodas de teja vidriada, así como de porcelana. Los miles de pagodas antiguas que aún existen en China son, en su mayoría, de ladrillo. La más antigua hecha de madera es el Templo de Fogong, en el distrito de Yingxian de la provincia de Shanxi. Esta estructura es tan fuerte que se ha mantenido incólume en su sitio durante miles de años, aún a pesar de que la zona en la que está ha sido sacudida por varios temblores y terremotos.

Habiendo sido inicialmente una sola pagoda, poco después de su Bosque de Pagodas en Templo Shaolininauguración se convirtió en un complejo integrado por varias de estas construcciones, una muy cerca de otra. En el reconocido Templo de Shaolin, en Henan, hay 220 pagodas de ladrillo que fueron hechas a lo largo de varios miles de años a partir de la dinastía Tang y hasta la Qing. Los diseños son muy variados, y son muestras de un gran talento artesanal.

Con el paso del tiempo, las pagodas chinas fueron tomando valores prácticos, especialmente por parte de académicos y hombres de letras. Gracias a su altura, las pagodas permitían a quien ascendiera a su tope disfrutar de una panorámica casi ilimitada. Esto las convirtió en atractivos turísticos, pero también permitió a poetas de varias dinastías, como la Tang, la posibilidad de llevar a cabo auténticas sesiones de escritura y declamación, tendencia que tomó una fuerza inusitada.

Con el desarrollo de las visitas de observación, poco después las pagodas empezaron a ser objeto de uso militar, y se convirtieron en estructuras de particular valor para los marineros. En no pocos casos se erigieron pagodas con el pretexto de que sirvieran como santuarios para reliquias budistas, cuando en realidad eran utilizadas en tareas de reconocimiento. La pagoda antigua más alta de China, la de Liaodi, en la provincia de Hebei (norte), y que tiene 84 metros, fue precisamente uno de estos casos. Otras, como la de Liuhe, en Hangzhou (Zhejiang, este), sirvieron como faros.

Tres Pagodas de DaliSin embargo, hoy en día las pagodas son construcciones eminentemente turísticas que atraen miles de visitantes cada año, como la Pagoda Blanca de la isla de Qionghua en el parque Beihai de Beijing. Asimismo, en el Templo de Chongsheng, en Yunnan, hay tres pagodas sobre la montaña Cangshan. Y en el famosísimo Lago Xihu (Lago del Oeste) de Hangzhou está la pagoda de Leifeng, la cual es descrita en la obra clásica La Serpiente Blanca y es además una de las preferidas por los turistas que llegan al este del país.

En la parte final del Siglo VII surgió una nueva forma de edificación budista, las monumentales columnas budistas. Tienen forma de octágono, y sobre la roca llevan grabadas inscripciones de sutras. Se trata de estructuras de tipo conmemorativo, cuyo fin era dar más esplendor a la doctrina budista. En cada templo para alabar la imagen de Buda se construía una sola de estas columnas, pero en aquellos donde se veneraba a los bodhisattvas había entre dos y cuatro. La que es considerada la mejor muestra de este tipo de obras fue construida durante la dinastía Song del Norte, está localizada en el distrito de Zhaoxian de la provincia de Hebei y es una pieza de artesanía de lujo, con impresionantes tallados sobre la superficie de la piedra.

Grutas

Las grutas chinas tienen su origen en los templos del mismo estilo construidos en India, y cruzaron la frontera en algún momento de la historia de las dinastías del Norte y del Sur. Una vez adquirieron los elementos tradicionales chinos empezaron a extenderse por todo el país, por lo que contabilizarlas es una misión prácticamente imposible. El desarrollo de las grutas alcanzó su cénit durante las dinastías Wei, Jin y Tang. Las primeras nacieron en la ruta comercial que conectaba a China con India, la Ruta de la Seda.

Estos particulares templos no sólo se convirtieron en un registro del Grutas de Mogaodesarrollo del budismo en China, sus famosos frescos son también un reflejo de los progresos del país en materia de arte y cultura para esa época. Es difícil hablar de "las grutas más famosas" de China, pues son demasiadas. No obstante, entre las más conocidas están las de Mogao, en Dunhuang (Gansu), Yungang, en Datong (Shanxi), y Longmen, en Luoyang (Henan). Tampoco se puede dejar de nombrar las Grutas de Dazu, en Sichuan, las de Tianshui Maijishan, en Gansu, y las de Taiyuan Tianlongshan, en Shanxi, así como las del Templo Yongjing Bingling, también en Gansu. Las más grandes son sin duda las de Mogao. Estas también son las que necesitaron de más tiempo para ser concluidas, y sus manifestaciones artísticas, es decir frescos y grabados, son las más vastas y ricas. Son, además, las mejor preservadas.

La ciudad de Dunhuang está localizada justo sobre la unión de las secciones norte y sur de la Ruta de la Seda. En su momento llegó a ser una localidad muy próspera, con un alto volumen de comercio. Los templos budistas estaban por todas partes. Las Grutas de Mogao son también conocidas como las Cuevas de los Mil Budas. Desde el periodo de los Dieciseis Reinos (304-439) hasta la dinastía Yuan, estas grutas experimentaron un proceso de desarrollo que se extendió durante más de diez dinastías. Hoy, los precipicios de Dunghuang están llenos de grutas, todas interconectadas por puentes de madera.

El estilo arquitectónico de las Grutas de Mogao era el común durante las dinastías Tang y Song. Para la construcción de los aleros, los maestros de la época recurrieron a técnicas utilizadas normalmente en la construcción de estructuras de madera, lo que era una manifestación palpable de que para ese momento China ya contaba con su propio estilo en lo que tenía que ver con la arquitectura de grutas. Los frescos, cuya creación también se extendió durante varias dinastías, muestran escenas de las actividades sociales del día a día de la gente de la antigüedad. Los personajes constituyen un detallado estudio de las prendas y accesorios propios de los grupos étnicos de los diferentes periodos.

Las imágenes de Buda en esa época estaban fuertemente influenciadasGrutas de Mogaopor el arte del centro de Asia. La apariencia de los personajes, así como sus vestimentas, tienen un marcado sabor indio y persa. Sólo fue hasta la llegada de la dinastía Wei del Norte que el aspecto de las figuras empezó a cambiar. Una de las variaciones más notorias fue el vestuario, que adquirió un estilo mucho más chino. La dinastía Tang fue la cumbre del desarrollo del arte budista. Durante ella, las imágenes de la deidad se hicieron más "macizas" y verosímiles, y las líneas decorativas de las imágenes también fueron objeto de evidentes modificaciones. Los palacios y diferentes estructuras representadas en los frescos en esa época, como pabellones, cámaras, pagodas y puentes, se convirtieron en auténticos tesoros para los arqueólogos, y les llevaron a nuevos hallazgos históricos a lo largo y ancho de China.

Capítulo aparte merece uno de los frescos más famosos de Dunhuang, las “Apsaras Voladoras”. Las apsaras (ninfas) son un espíritu femenino mitológico que, según el budismo, tenía un talento especial para la música y la “danza del vuelo”. Aunque no tienen alas, los artistas chinos de la antigüedad gustaban de representarlas danzando en el aire, como si estuvieran flotando hacia el cielo. Las apsaras son de los personajes más cautivadores dibujados en las paredes de las Grutas de Dunhuang, y se han robado el corazón de cientos de miles de visitantes.

A medida que el tamaño de las imágenes de Buda construidas al interior de las grutas fue creciendo, el desarrollo de esta particular manifestación artística empezó a desplazarse a su exterior. La imagen de Buda más grande de China, el Buda de Leshan, en Sichuan, fue creada durante la dinastía Tang. Esta descomunal figura fue tallada en un peñasco, desde la base hasta la cumbre. La construcción empezó en el año 713, y requirió de 9o años en total. Su altura es de 71 metros, y tiene 24 metros de ancho. Para expresar de una forma más gráfica la enorme proporción de la obra digamos que las orejas tienen una longitud de siete metros, y dentro de cada una pueden sentarse dos personas a la vez. En cada pie caben más de 100 personas al tiempo. La verdad, es difícil imaginar su tamaño real sin verla. A la fecha, el Buda de Leshan es la imagen de este dios más grande que existe en todo el mundo.