Ciudades Capitales Chinas

A través de la historia china antigua, los gobernantes de cada dinastía recién establecida siempre enfatizaron en la importancia de la selección de los lugares donde deberían ser construidas sus respectivas capitales, con frecuencia enviando a los oficiales y funcionarios en los que más confiaban a conducir detallados estudios topográficos e hidrológicos, y a supervisar las obras una vez escogidos dichos lugares. Los principales criterios para elegir el emplazamiento de una capital eran las necesidades políticas y estratégicas de cada gobernante. Otro factor crítico era la disponibilidad de recursos de agua para el consumo humano, la agricultura y la jardinería, así como de vías fluviales, de las cuales dependía la subsistencia de cada dinastía, pues permitían el transporte de víveres, mercancías y alimentos.

Durante el Siglo XI antes de Cristo, la caída de la dinastía Shang (1600 a.C-1046 a.C.), seguida por la ascención de la Zhou, vio el establecimiento de Haojing como capital (hoy Xi'an, capital de la provincia de Shaanxi). El soberano Zhou entregó títulos y tierras a los miembros de su clan, autorizándolos a constituir ducados en varias regiones a lo largo y ancho del reino. Con base en esta estrategia de repartición feudal, la dinastía empezó a construir a gran escala ciudades que eran a la vez centros de defensa y control político, algo sin precedentes. Para facilitar la construcción de estas ciudades, el monarca Zhou creó un estricto código de regulaciones para la planeación y edificación urbana, el cual constituyó un decidido impulso a las actividades relacionadas con la fundación de urbes. Además, esto también tendió los cimientos para que las ciudades chinas de la antigüedad fueran creadas con acuerdo a un formato básico: la mitad frontal de la ciudad estaba diseñada como área de trabajo y negocios, mientras que la parte de atrás estaba reservada para la habitación y las actividades de recreación.

La práctica de "tomar la senda central o de en medio" siempre fue defendida en la China de la antigüedad. De ahí que, al igual que en lo que tiene que ver con la construcción de ciudades y capitales, se hacía un énfasis en la simetría, representada en el caracter chino nzhong" (í3), que significa "centro" o "central". Erigida en forma de cuadrilátero, o de gran patio, la capital Zhou tenía tres juegos de puertas a cada lado, en tanto que el palacio imperial estaba ubicado justo en el centro. Este se convirtió en el modelo indiscutible para la planeación y construcción de las ciudades capitales de la China de la época.

Para proteger la vida de sus gobernantes, las capitales de los reinos que existieron desde el periodo de los Estados Combatientes (770 a.C.-476 a.C.) hasta las dinastías Ming y Qing, siempre estuvieron fortificadas con murallas tanto internas como externas. El concepto manejado entonces era que las ciudades imperiales o los palacios enmarcados por las murallas internas tenían como fin proteger a los soberanos, mientras que las murallas exteriores servían para proteger a los civiles. La mayoría de las capitales antiguas contaban con tres juegos de murallas, con el palacio en el centro, las murallas internas a su alrededor, y por último las murallas externas. Sobre este tipo de diseño basaban su seguridad los monarcas de la antigüedad.
 

La ciudad de Chang'an de las dinastías Sui y Tang - La más magnífica de las capitales de la China antigua

La antigua ciudad de Chang'an (hoy en día Xi'an, capital de Shaanxi) fue la preferida por la mayor cantidad de dinastías de la historia china para servir como su capital. Al menos 13 dinastías erigieron sus capitales en sus terrenos, lo que la llevó a ostentar el título de la ciudad que fue capital durante el período más largo, en total 1.100 años. Construida a gran escala en un formato estrictamente simétrico, con calles distribuidas como si de un tablero de ajedrez se tratara y ordenadas calles internas, Chang'an era la ciudad más grandiosa de su tiempo. No sólo sirvió como referencia para otras capitales chinas, sino que también influenció el diseño de ciudades capitales en países vecinos, por ejemplo las antiguas ciudades japonesas de Heijo (hoy Nara) y Heian-kyo (Kioto, en la actualidad).

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El diseño li-fang de Chang'an, en la dinastía Tang.

Luego de poner fin a los más de 300 años de guerra y luchas que se iniciaron durante la dinastía Han del Este (25-220), el emperador Wendi de la dinastía Sui (que reinó entre el 581 y el 604) comenzó a construir la ciudad de Daxing (Chang'an durante las dinastías Sui y Tang y hoy en día Xi'an) durante el segundo año de su reino. Daxing fue construida con base en ilustraciones de diseños, luego de que funcionarios oficiales hubieran estudiado los planos de las ciudades de Ye (Anyang, en la provincia de Henan, hoy en día), construida por el reino de Wei (220-265), y Luoyang, durante la dinastía Wei del Norte (386-534). De la misma forma, los jardines imperiales y oficinas gubernamentales estaban construidos a lo largo del eje central, la avenida Zhuque (que corría por el frente de las puertas principales del palacio imperial y la ciudad interior), en la zona norte de Daxing, "segregando" estrictamente el palacio imperial y las construcciones del gobierno de las casas de la gente del común. A la i zquierda de la ciudad interior estaba el templo de los ancestros imperiales, mientras que a la derecha se encontraban aquellos para las ofrendas y oraciones de la sociedad en honor de las deidades y la tierra, o para pedir por las cosechas.

En el año 618, la dinastía Tang también estableció su capital en Daxing, y cambió el nombre de la ciudad por el de Chang'an. Chang'an mantuvo el diseño básico de Daxing, con la avenida Zhuque como eje central. Para destacar la importancia del palacio imperial, las calles a ambos lados del eje, los mercados oriental y occidental de la ciudad, así como las viviendas residenciales y las callejuelas interiores, fueron posicionados en un formato estrictamente simétrico. Las calles fueron abiertas en un sistema de cuadrícula y la gente de los diferentes niveles sociales habitaba en zonas específicas.

La ciudad tiene 11 calles en sentido sur-norte y 14 en sentido este-oeste. De ellas, seis avenidas principales llevaban a las puertas principales de la ciudad, mientras que las demás eran complementarias. Todas las calles estaban bordeadas por canales de drenaje a ambos lados, y protegidas del sol por bien alineadas filas de árboles. Las áreas residenciales estaban divididas por el sistema de calles en 108 callejuelas, en medio de las cuales estaban ubicados los mercados oriental y occidental. Pensando en la seguridad y en facilitar la administración, todas estas callejuelas residenciales y mercados fueron construidos como estructuras cerradas. Sus puertas eran abiertas y cerradas a horas establecidas, y se imponían toques de queda en las noches que eran monitoreados por patrullas de soldados y guardias. Los civiles tenían prohibido abandonar sus casas de noche. Hasta hoy día, las antiguas murallas de la ciudad de Xi'an, al igual que los lugares donde se encuentran los palacios imperiales de la dinastía Tang, el Palacio de Daming y el de Xingqing, todavía están en excelente estado de conservación, junto con las estructuras originales de la ciudad imperial de la dinastía Tang.

La planeación y construcción de lugares escénicos y otras instalaciones de entretenimiento para el disfrute del público en Chang'an pusieron a esta capital en un nivel diferente al de sus predecesoras. Entre sus atracciones turísticas más conocidas se cuentan un estanque localizado en la esquina suroriental y exuberantes jardines.
 

La Ciudad de Beijing de las dinastías Yuan, Ming y Qing - El símbolo del poder imperial supremo

Con la excepción de Nanjing, que fue la capital durante el comienzo de la dinastía Ming, las feudalistas dinastías Yuan, Ming y Qing escogieron a Beijing como su ciudad capital. Como tal, la que hasta hoy sigue siendo la capital del país superó con creces a sus predecesoras, Chang'an, Luoyang y Kaifeng.

La capital de la dinastía Yuan (1206-1368), Dadu (hoy en día Beijing), fue una de las más magníficas y bien diseñadas ciudades del mundo durante los siglos XIII y XIV. Marco Polo escribió en su cuaderno de bitácora que Beijing era una ciudad tan bella que era "imposible describirla con palabras". Como parte de su asimilación de la cultura china, los gobernantes mongoles modelaron el diseño general de Dadu con apego al clásico código de planeación incluido en los Ritos de la Dinastía Zhou. Aparte del arquitecto jefe, Liu Bingzhong, varios expertos extranjeros, como el nepalés Aniko (1244-1306), fueron invitados a participar en el diseño. Durante ese periodo, Dadu tenía tres juegos de murallas y 11 puertas, con un diseño arquitectónico ordenado y una red de calles claramente definida. Para acomodar algunos elementos del estilo de vida nómada de los mongoles, una porción de tierra en la parte norte de la ciudad, de características bastante similares a las de la estepa, fue separada para destinarla a la práctica de la hípica y el tiro con arco por parte del emperador y sus hijos. Al ser el lugar original de lo que hoy es Beijing, la localización y diseño de Dadu tuvo un impacto directo sobre la forma en que las dinastías Ming y Qing construyeron ésta última.

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Dadu, la capital de la dinastía Yuan en el periodo de Zhizheng (1341-1368).

Los gobernantes Ming (1368-1644) erigieron Beijing sobre los cimientos de Dadu. Debido a que la capital Ming en sus comienzos fue Nanjing, Beijing perdió algo de su importancia durante esa época. Para facilitar la defensa del reino contra los mongoles que venían del norte, el gobierno Ming abandonó una franja de tierra estéril de unos diez kilómetros de anchura al norte de la ciudad, reduciendo así su escala. Cuando el emperador Chengzu (que reinó entre 1402 y 1424) decidió cambiar nuevamente la sede de la capital hacia Beijing, la muralla sur de la ciudad imperial fue desplazada cerca de un kilómetro en esa misma dirección, con el fin de facilitar la extensión de la avenida por la que se desplazaba el carruaje imperial, y que llevaba a las puertas principales de la parte más interior del palacio. Hacia mediados de esta dinastía fue construida otra muralla justo en la parte exterior de la muralla sur, para mantener a raya a la caballería mongola, que había intentado en repetidas ocasiones entrar a los predios palaciegos por ese costado. No obstante, debido a la insuficiencia de recursos financieros, el emperador Ming no logró construir los otros tres lados del muro para cerrar el cuadrado, lo que dio origen a la forma de "T" invertida con que quedó definida la ciudad.

El Palacio Imperial, o la Ciudad Prohibida, fue construido en el corazón de Beijing, y fue concebido utilizando el eje norte-sur para "partir" la ciudad simétricamente. Con una longitud de ocho kilómetros, este eje central comienza en el sur, en la puerta de la ciudad exterior, la puerta de Yongdingmen, y se extiende hacia el norte pasando por la puerta de Zhengyangmen, de la ciudad interior, y luego a través de las puertas de Tian'anmen, Duanmen y Wumen de la ciudad imperial, las puertas Shenwumen del Palacio Imperial y finalmente sobre la colina Jingshan, para terminar en las torres del Tambor y de la Campana, en el extremo norte. Sobre el eje central fueron construidos puentes, columnas, plazas de diferentes tamaños y magníficos edificios, los cuales acentuaban el halo majestuoso de los palacios imperiales y hacían un claro énfasis en el poder supremo del emperador feudal.

La colina Jingshan, ubicada en el lado norte de la Ciudad Prohibida, merece un capítulo aparte. Se trata de un elevado montículo artificial que fue elaborado durante la dinastía Ming, utilizando la tierra extraida a la hora de construir fosos alrededor de la ciudad. Llamada inicialmente Wansuishan, su nombre fue cambiado a Jingshan durante la dinastía Qing. La pequeña montaña era también el punto más alto de la Beijing antigua, y su pico principal está justo sobre lo que era el harén imperial de la dinastía Yuan, la más reciente antes de la Ming. Por consiguiente, la colina también fue llamada Zhenshan, un nombre que tiene el significado simbólico de suprimir y prevenir el renacimiento de las dinastías pasadas.

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La ciudad imperial en los periodos de Tianqi y Chongzhen (1621-1644), durante la dinastía Ming.

La Beijing de la época de la dinastía Ming fue edificada con estricto apego a las normas sociales y etiqueta tradicionales. El Templo de Taimiao (Templo de los Ancestros Imperiales) fue construido a la izquierda del Palacio Imperial, mientras que el Shejitan (Altar de la Tierra y las Cosechas) fue ubicado sobre el costado derecho. Aparte de éstos, otros templos-altares, como Tiantan (Templo del Cielo), Ditan (Templo de la Tierra), Ritan (Templo del Sol) y Yuetan (Templo de la Luna), también fueron construidos en la parte externa de la ciudad interior, orientados al sur, norte, este y oeste, respectivamente. La red de calles y el sistema de acueducto divisados para la Dadu de la dinastía Yuan fueron conservados. Las principales arterias de la ciudad interior eran las dos avenidas que iban paralelas al eje central, y conectaban a todas las otras calles entre sí. En vista de que el Palacio Imperial, el lago Shisha y el parque Xiyuan impedían la conexión entre las zonas oriental y occidental de Beijing, viajar en sentido este-oeste o viceversa era bastante incómodo. Las calles perpendiculares a las arterias principales llevaban directamente a las zonas residenciales, y generalmente tenían una anchura de entre seis y siete metros. La distancia entre ellas variaba entre 50 y 60 metros. Esta era el área donde los famosos "hutongs" de Beijing estaban localizados.

Los monarcas de la dinastía Qing retuvieron la escala y el diseño básicos de la Beijing que heredaron de la dinastía Ming. Ya que una gran cantidad de palacios había sido destruida por incendios y terremotos, el emperador Kangxi ordenó la reconstrucción de la mayoría de ellos durante su reino (1662-1722). Al mismo tiempo, las áreas residenciales fueron objeto de modificaciones, las cuales derivaron en que los civiles que vivían dentro de la ciudad interior fueron reubicados en la exterior. De esta forma, la ciudad interior se convirtió en un terreno exclusivo para las mansiones de los integrantes del clan real y las barracas de los soldados de la Octava Franja. Esta decisión estratégica llevó a un desarrollo aún mayor de la ciudad exterior, donde florecieron varias zonas comerciales de gran importancia. Además, con el fin de promover la armonía racial entre los varios grupos étnicos de la ciudad, como mongoles y tibetanos, en ciertas áreas fueron construidas numerosas lamaserías. Los emperadores Qing de Beijing se enfocaron en la construcción de las villas y jardines imperiales localizados en los suburbios noroccidentales de la ciudad. Durante los más de 130 años en los que reinaron Kangxi, Yongzheng y Qianglong, más de tres generaciones, alcanzaron a construir dos jardines imperiales.

La Beijing del período Ming-Qing fue un ejemplo sobresaliente de la arquitectura de las ciudades chinas de la antigüedad. Edmund Bacon (1910¬2005), un destacado arquitecto y planificador urbano estadounidense, escribió en su libro Diseño de Ciudades que Beijing era quizá la pieza más grandiosa de arquitectura sobre la tierra. Decía Bacon: "La ciudad de Beijing fue diseñada para ser la sede del poder del emperador, con la aspiración de que se convirtiera en el centro del mundo (, y) en términos de diseño es gloriosamente espléndida y ofrece una riqueza de ideas para el desarrollo de las ciudades de hoy".

La capital de las dos dinastías citadas ha sido preservada casi en su totalidad hasta nuestros días. Aunque la mayor parte de las antiguas murallas de la ciudad ha sido demolida, las puertas más importantes han sido conservadas, junto con sus nombres.

La demolición de muchas de las puertas y murallas ha traído cambios graduales al antiguo patrón de la red vial. Siguiendo el rápido desarrollo de la ciudad después de 1980, sus nuevas arterias principales rompieron con el trazado de las calles. Hoy, sólo un reducido número de valiosas y bien preservadas muestras de arquitectura, entre viviendas, palacios y templos, principalmente en la zona central, son la ventana para mirar al pasado lejano de la ciudad.