Mercado de Antigüedades Panjiayuan

Como el más popular de todos los mercados de antigüedades de China, el mercado Panjiayuan es conocido también como “mercado de los fantasmas”, puesto que alrededor de las cuatro de la madrugada, cada fin de semana, los vendedores se aprestan a abrir sus negocios. Pese a que el mercado está siempre lleno de gente, no es nada ruidoso, pues todo el mundo habla en voz baja. Los visitantes de mayor edad traen una linterna para examinar bien los artículos, costumbre heredada de sus antepasados, aunque ahora ya no parece tan importante debido a las abundantes lámparas que iluminan el mercado.Sin embargo, es imprescindible llevarla como símbolo de su estatus de conocedor.

El mercado de antigüedades Panjiayuan es el más grande de su tipo tanto en China como en Asia, con una superficie equivalente a la suma de seis o siete campos de fútbol estándares. Tiene más de 3.000 puestos, cuyos dueños vienen de los diversos países y nacionalidades del mundo.

Hillary R. Clinton, esposa del ex presidente estadounidense William Clinton, compró en este mercado un cuenco de estaño fabricado durante el periodo de la República de China. Otras personalidades de renombre mundial, tales como la princesa tailandesa Sirindhorn, los primeros ministros de Italia y Grecia, también visitaron el mercado. Según se dice, el 80% de los artículos a la venta en la calle de antigüedades de Seúl, República de Corea, provienen de Panjiayuan; los vendedores de la ciudad de antigüedades de Osaka, Japón, vienen a Panjiayuan todos los meses en busca de tesoros. La mayoría de los vendedores de Panjiayuan son capaces de regatear con los visitantes extranjeros en inglés. Ya en el año 1995，el mercado Panjiayuan aparecía en los mapas turísticos de Europa. Por lo que no es nada extraño el dicho popular: “Subir a la Gran Muralla, probar el pato laqueado y pasear por el mercado Panjiayuan son tres actividades imprescindibles para los visitantes de Beijing”.

Es algo difícil encontrar una definición unificada para los artículos comercializados en Panjiayuan. Las “mercancías antiguas” no tienen una descripción exacta, puesto que muchos son nuevos. Por ejemplo, además de imuebles a la antigua, libros, pinturas y caligrafía antiguos, ágata y jade, cerámicas, monedas chinas y extranjeras, artículos religiosos, trajes étnicos, reliquias históricas de la época de la Gran Revolución Cultural…Panjiayuan constituye también un escenario para muchos artistas, tales como “Hulu Xu” o “Calabaza Xu”. Aquí se puede encontrar todo lo que desee, ya sean objetos antiguos o modernos. Si nos pidieran definir los artículos de Panjiayuan, el término “mercancías exóticas” sería el más aceptable.

Hoy en día, Panjiayuan se asemeja a una ciudad antigua pequeña. Sus “muros”, adornados con aleros vueltos hacia arriba, soportes arqueados, ladrillos de color gris oscuro, azulejos verdes, vigas talladas y pilares pintados, dan cobija a 252 tiendas a la antigua. En su “interior”，hay cuatro cobertizos enormes, altos y espaciosos, donde los vendedores desarrollan sus negocios en sus puestos callejeros, lo que conserva el sabor a pueblo. El mercado Panjiayuan está inmerso en un profundo ambiente cultural; en sus aceras se ven figuras de monedas antiguas.

Algunos dicen en broma: “hay dos lugares en Beijing donde se reúne una multitud de cabezas, uno es la Plaza de Tian’anmen, donde la gente levanta la cabeza para ver izar la bandera china, y otro es el mercado Panjiayuan, donde todos bajan la cabeza para buscar tesoros chinos”.

Aquí no hablamos de cuántos conocedores verdaderos hay entre los que visitan Panjiayuan. La multitud y los animados negocios suponen un panorama muy divertido.

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