Geografía y Medio Ambiente de

China (Zhong Guo, el País del Centro) ha vivido en un aislamiento relativo de otras grandes civilizaciones, aunque siempre ha ocupado una posición hegemónica en Asia, tanto desde el punto de vista histórico como geográfico. Sus fronteras han sufrido frecuentes alteraciones a lo largo de la historia, pero ha conservado una enorme extensión de llanuras, montañas, desiertos, bosques, costas, estepas, praderas, bosques y campiñas, que se cuentan entre las mayores y más Importantes del continente asiático. Su extensión actual es de 9,6 millones de km2, esto es, el 6,5 por ciento de la superficie total del planeta; es el tercer país más extenso del mundo después de la Comunidad de Estados Independientes (antigua Unión Soviética) y Canadá. Abarca las zonas centrales y orientales de Asia, con unos 5,500 km de norte a sur y 5.200 km de este a oeste. Su enorme extensión se aprecia al atravesar el país (por ejemplo, el trayecto en ferrocarril de Beijing a Cantón lleva 35 h y el de Beijing a Ürümque 60 h) y también se pone de manifiesto en los diferentes fenómenos astronómicos debidos a la diversa latitud y longitud de regiones muy distantes entre sí. La diferencia del ángulo de incidencia solar es de unos 30° entre el norte y el sur, lo que se traduce en días más o menos cortos o largos en las reglones septentrionales o meridionales del país; la diferencia horaria de este a oeste es de 4 h, aunque todo el país se rige por la hora oficial de Beijing.

Los 20.000 km de fronteras dan también una idea de la Inmensidad de China. Limita con Corea (nordeste), Mongolia (norte), Comunidad de Estados Independientes (noreste y noroeste), Afganistán y Pakistán (oeste), India, Nepal, Sikkim y Buthan (suroeste), Birmania, Laos y Vietnam (sur). Al sur queda el gran Mar de China Meridional, colindante con Filipinas, Malaysia, Brunei e Indonesia, y al oeste el Mar de China Oriental, con Taiwán y Japón.

Las costas alcanzan 18.000 km. Al norte de la bahía de Hangzhou son bajas y arenosas, mientras que al sur son rocosas. Las aguas litorales ofrecen abundantes recursos naturales: unas 1.500 especies de peces y grandes reservas de petróleo y gas natural. En la plataforma litoral se cuentan unas 5.000 islas, el 85 por ciento en la parte sur del Mar de China. La mayor es Taiwán (36.000 km2), seguida de Halnan (33.000 km2), Diaoyu, Chiwei (al noreste de Taiwán) y el archipiélago de Nansha, más al sur. La orografía es extremadamente variada, con grandes diferencias de altitud entre las diferentes regiones del país: desde los 8.848 m del Everest (Qomolangma) hasta los 154 m bajo el nivel del mar del oasis de Turfan, Xinjiang, al noroeste.

De las nieves de las regiones altas del oeste de China nacen cuatro de los grandes ríos del país: el Huanghe (Amarillo), el Lancangjiang (Mekong), el Nujiang (Saluén) y el Yangzijiang (Yangtsé). Éste, con un curso de 6.300 km, es el más largo de China. En él se encuentran las Tres Gargantas (p. 805) y es objeto del controvertido proyecto de la presa homónima (p. 798). Su cuenca, con una extensión de dos millones de kilómetros cuadrados -el 20% del territorio nacional-, está habitada por 400 millones de personas. A lo largo de la historia, el Yangzijiang ha sido una importante vía para la navegación y el comercio, pero también ha causado graves daños: sus inundaciones anegan periódicamente millones de hectáreas de terreno y provocan la pérdida de cientos o miles de vidas humanas.

El Huanghe, cuyo curso es de unos 5.460 km, es el segundo río más largo del país, y la cuna de la civilización china. El tercer curso de agua en cuanto a longitud es el Gran Canal, el canal artificial más largo del mundo. Originariamente tenía un curso de 1.800 km, desde Hangzhou, al sur del país, hasta Beijing, al norte. En la actualidad, la arena acumulada en el fondo impide la navegación en muchos tramos.

Al norte de las mesetas del Tíbet y de Qinghai, en Xinjiang, se extiende la depresión de Tarim, la mayor del mundo. En ella se halla el desierto de Taklamakan, el mayor de China, y el lago de sal Lop Nur (en el que China ensayó la bomba atómica). La depresión de Tarim limita al norte con la alta cordillera Tian Shan. También en Xinjiang se despliega la depresión seca y calurosa de Turpan, conocida como Oasis de Fuego.

Más al este, el terreno desciende hasta una altitud de unos 1.000 m, donde reposan las grandes y monótonas planicies del valle del Yangzijiang y del norte y este de China. Estas tierras llanas son las zonas agrícolas más importantes y donde se concentra la mayor densidad de población, pues dos terceras partes del país son cordilleras montañosas, desiertos u otros espacios no aptos para la agricultura.

Cabe destacar cuatro rasgos de la geografía física de China: las grandes diferencias de latitud, causantes de las diferencias climáticas entre norte (zona fría) y sur (zona subtropical); las grandes diferencias de longitud, que originan entre la costa y el interior fenómenos como los monzones, que influyen tanto en las precipitaciones como la temperatura; la complejidad orográfica, determinante de los asentamientos de población y las variedades agrícolas; el Impacto sobre el territorio de la varias veces milenaria acción del hombre, que ha remodelado suelos para su cultivo, modificado cursos de agua mediante obras de ingeniería hidráulica, deforestado (y reforestado a partir de 1949) e industrializado regiones enteras con sus lógicas secuelas ambientales.

Recursos

China es un país rico en recursos naturales. Posee abundantes reservas de carbón -segundo en el mundo- y produce las tres cuartas partes de la energía que el país necesita. La producción china de petróleo se sitúa entre las diez primeras del mundo, con campos petrolíferos localizados fundamentalmente en el norte y noroeste. Además, China es uno de los mayores productores del mundo de oro, estaño, mercurio, aluminio, tungsteno y sulfato de bario.

Las tierras fértiles están situadas en el sur y este del país. China es el mayor productor de arroz, trigo y batata del mundo, pero ha de alimentar a una población que ya supera los mil millones. Ese es uno de los problemas más graves que ha de afrontar la economía china: proveer de alimentos suficientes a toda la población sin causar daños ecológicos. El 40 por ciento de su superficie es apto para la agricultura y la silvicultura, y sólo el 12 por ciento de este terreno es adecuado para el cultivo. El 60 por ciento restante es tierra estéril.

Reservas Naturales

China tiene múltiples espacios naturales protegidos (entre ellos, 24 reservas de la biosfera) diseminados por todo su territorio. Desde que en 1956 se estableció la primera reserva natural, estos espacios han proliferado hasta llegar a los más de dos mil actuales, que cubren el 14% del territorio nacional y ofrecen a los visitantes una gran diversidad de paisajes y la oportunidad de observar una flora y una fauna muy variada. Muchos parques naturales están destinados al cuidado de las especies amenazadas y otros a la protección de las montañas sagradas.

El viajero interesado en los espacios naturales debe saber que las reservas más populares albergan una intensa actividad comercial. El turismo es recibido con los brazos abiertos, lo que significa que hay lujosos hoteles, carreteras, bateas, vendedores ambulantes y autocares a rebosar. Con algún esfuerzo uno encontrará caminos menos transitados, pero difícilmente una absoluta tranquilidad.