Gran Muralla de China

La Gran Muralla china, destacado símbolo de esta nación oriental, un testigo de la milenaria historia humana y cristalización de la sabiduría, la fuerza y la voluntad del antiguo pueblo chino, pasó a formar parte de la Lista de Patrimonios Culturales de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO), en 1987.

Información General de la Gran Muralla

Nombre Chino: 长城/万里长城Gran Muralla de China

Pinyin Chino: Cháng Chéng/Wàn Lǐ Cháng Chéng

Ubicación: Norte de China

Longitud: 13.170,69 millas (21.196,18 kilómetros)

Período de Construcción: cerca de 2.000 años del período de los Reinos Combatientes (476 A.C. - 221 A.C.) a la dinastía Ming (1368-1644)

Historia de la Gran Muralla

En el período de los Reinos Combatientes, los estados autónomos construyeron varias murallas altas y largas que rodeaban sus propios territorios como defensa contra las incursiones de los países vecinos. La mayoría de esas barreras de piedras y ladrillos están distribuidas en las cuencas de los ríos Yangtzé y Amarillo.

Tras unificar a toda China, el Emperador Shihuang de la dinastía Qin ordenó a su general Meng Tian (?一210 a.n.e.) unir las murallas de los anteriores reinos Yan, Zhao y Qin en el este, norte y oeste de la frontera, para protegerse de las invasiones de los nómadas Xiongnu (hunos) del norte. Adaptándose a las diversas condiciones geográficas y tipográficas, bajo la dirección del comandante, millones de soldados y obreros edificaron numerosas fortificaciones y atalayas a orillas del río Amarillo y la cordillera de Yinshan, y levantaron la Gran Muralla, con unos diez mil li de largo (li, unidad de longitud de China, equivale a medio kilómetro) desde la provincia oriental de Liaoning hasta la occidental de Gansu. En la dinastía Han, el Emperador Wudi (133 a.n.e.-87 a.n.e. en el trono) envió a sus generales Wei Qin y Huo Qubing a atacar a los Xiongnu, y arreglar y prolongar la Gran Muralla, añadiéndole unos 2.000 ti hasta las ciudades de Jiuquan y Dunhuang, en la provincia de Gansu. Para defenderse de las incursiones de los tártaros del norte y de la etnia Nüzhen del noreste, por más de 200 años durante la dinastía Ming, el Gobierno imperial mantuvo la edificación de la prolongada barrera protectora, además de 18 proyectos de gran envergadura, tras lo cual la Gran Muralla alcanzó 6.700 km, desde Jieshi en el este, hasta el paso de Jiayu, en el oeste.

Estructura de la Gran Muralla- Pasos, Muros, Vigías y Atalayas…

Como sistema defensivo integral, la Gran Muralla está Gran Muralla de Chinaconstituida por pasos, muros, vigías y atalayas, y se extiende por las montañas. Los tramos de esa fortificación situados en las regiones occidentales fueron construidos con tierra apisonada, y las fracciones que protegen Beijing y sus alrededores son de piedras y ladrillos. Badaling, el segmento más accesible de la Gran Muralla, ubicado en el norte del paso Juyongguan7 con unos 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, está hecho de bloques de piedra y ladrillos cuadrados de gran tamaño. La altura promedio de la Gran Muralla es de 7,8 m, su espesor promedio es de 6,5 m, y el ancho promedio en su parte superior alcanza los 5,8 m, lo que permite el paso simultáneo de cinco caballos, ó 10 personas. Encima se eleven almenas, parapetos y agujeros para la observación y para efectuar disparos. A cada centenar de metros a lo largo de la muralla hay vigías o atalayas, que servían para alojar guardias y soldados, o almacenar armas y municiones. Pero su principal función era para transmitir señales de alerta mediante columnas de humo de día y con fogatas a la noche.

Desde el paso Jiayuguan en el extremo occidental hasta el paso Shanghaiguan en el oriental, esta obra magna dispone de 200 gigantescos accesos, entre los cuales se distinguen el Juyongguan, el Yanmenguan y el Zijinguan. El sector Jiumenkou, cercano al paso Shanhaiguan, que atraviesa un río de nueve curvas con corriente muy vigorosa, tiene un diseño magnífico y una maravillosa majestuosidad, y fue incorporado al Patrimonio Cultural de la Humanidad. Hoy día, la Gran Muralla china ya no sirve como construcción defensiva, por lo cual algunos de sus pasos se han convertido en vías importantes para el tráfico automotor, así como en grandes ciudades y lugares históricos de interés turístico.

Secciones de la Gran Muralla

En las secciones restauradas de la Gran Muralla, Badaling, y en menor extensión, Mutianyu, se produce un asedio diario de multitudes de visitantes. Las partes más distantes, Simatai, Jiugulou y Jinshangling reciben muchas menos visitas aunque son mucho más hermosas. Para contemplar la muralla en todo su desmoronado esplendor, hay que dirigirse más lejos, a Huanghua, zona que el desarrollo turístico no ha tocado aún. Otros lugares donde se puede ver la muralla son Shanhaiguan, Zhangye y Jiayuguan.

Gran Muralla Badaling

El tramo de la Gran Muralla de Badaling es el más visitado por los turistas, se halla a una altitud media de 1.000 m y se construyó en época Ming. Está flanqueado por muros laterales almenados y torres de vigía a intervalos regulares. Esta auténtica carretera fortificada, a menudo empinada y con escaleras, la recorrían los centinelas de ronda e incluso jinetes. La vista es grandiosa y emocionante: se mire donde se mire, la muralla domina valles y relieves y se extiende como una serpiente o como las figuras sinuosas de los dragones en las fiestas tradicionales.

Gran Muralla Mutianyu

El tramo de Mutianyu también es de época Ming, aunque se utilizó una muralla anterior construida en el siglo vi para proteger un paso estratégico de las frecuentes invasiones de las poblaciones jurched.

Gran Muralla Simatai

En Simatai hay otro tramo de Gran Muralla, menos restaurado y difícil de recorrer por sus empinadas pendientes; su principal atractivo es que no hay tanta gente como en Badaling. Las partes sin restaurar de este tramo son un valioso y fascinante testimonio de la época Ming, con más de un centenar de torres de vigía.

 

La Gran Muralla, es la obra humana a la que mayor cantidad de trabajo se ha dedicado. Se estima que su construcción requirió de 180 millones de metros cúbicos de tierra apisonada, 60 millones de piedras y ladrillos. Estos materiales son suficientes para elevar una valla de 5 m de altura y 1 m de espesor que circunvale la Tierra por la línea ecuatorial. Es muy difícil imaginar cómo pudieron los chinos construirá obra tan descomunal en las montañas, para la cual se requirieron investigaciones, mediciones, diseños y labores, que debieron superar las dificultades del transporte y garantizar la disponibilidad de millones de jornaleros. Este proceso de construcción demuestra la fuerza de voluntad, la perseverancia y capacidad del pueblo chino.