Anestesia

El agente anestésico es un elemento esencial en una operación Hua Tuo, Medicinal Tradicional Chinaquirúrgica. No se concibe someter a un paciente a cirugía sin antes insensibilizarlo. A principios del siglo XIX, Europa aún no contaba con un anestésico confiable. Se decía que el secreto de los médicos del ejército de Napoleón Bonaparte residía en realizar las intervenciones quirúrgicas a una velocidad tal que el dolor se reducía al mínimo. De esa manera, en una noche un cirujano podía amputar miembros a más de 100 soldados heridos. En la antigua China, durante el período de los Reinos Combatientes, Bian Que, maestro médico chino, operaba a sus pacientes con un tipo de licor "tóxico" como anestésico. En el siglo III, el famoso médico Hua Tuo (?-208) inventó un anestésico en polvo conocido como "Mafeisan", que servía de anestesia general, a fin de realizar cirugía mayor en la cavidad abdominal.

Hua Tuo Curó Hueso de Guangyu, Medicinal Tradicional China

Hua Tuo Curó Hueso de Guangyu

Hua Tuo, célebre médico y cirujano de la dinastía Han del Este, ejercía la medicina por las provincias de Anhui, Jiangsu, Shandong y Henan. Cuando los medicamentos convencionales y las terapias tradicionales en la curación de las enfermedades de los órganos internos no surtían efecto, Hua Tuo procedía a operar. Antes de hacerlo, el médico exigía que el paciente bebiera "Mafeisan" con licor. Cuando el paciente perdía la conciencia, Hua Tuo practicaba una incisión en el pecho o la espalda con el escalpelo, en busca de los órganos afectados, a los cuales aplicaba entonces una especie de ungüento mágico, tras lo cual el paciente se recuperaba en 4 ó 5 días. Según las leyendas, antes de inventar el "Mafeisan", Hua Tuo había operado al famoso general militar del período de los Tres Reinos Guan Yu (?—220), de un brazo herido por una flecha con punta tóxica. El veneno se extendió rápidamente hasta el hueso del comandante* En este momento de urgencia Hua Tuo fue invitado al campamento militar. Después de examinar la herida, el cirujano consideró que ya era muy tarde para que surtieran efecto la acupuntura y otras terapias convencionales, y que la única forma de curación era abrir la herida y raspar el veneno del hueso. Sin titubear, Guan Yu alargó el brazo herido al médico, que le operó con un cuchillo afilado raspando el hueso del brazo, mientras el jefe militar jugaba con calma al ajedrez con otra persona, hablando y sonriendo. Admirado por la entereza de Guan Yu, Hua Tuo se empeñó aún más en crear un anestésico hasta que finalmente lo consiguió. En la misma época, Cao Cao, gran político y estratega militar que gobernaba las regiones norteñas del país, padecía de grave migraña, por lo que invitó a Hua Tuo a atenderlo. El cirujano le dijo que era necesario hacer trepanación craneal tras beber el anestésico. El general sospechó que Hua Tuo intentaba asesinarle, por lo que ordenó que se ejecutara al maestro médico. Con la muerte de Hua Tuo se perdió el método de composición y fabricación del "Mafeisan".

Según el "Hou Han Shu" (Registros Históricos de la Dinastía Han del Este), Hua Tuo usaba su invención en las intervenciones quirúrgicas de intestinos, el parto por cesárea, y la extirpación de los tumores. En nuestra época tales operaciones también son consideradas cornos grandes y complicados. La técnica anestésica de Hua Tuo fue una gran contribución al progreso de la ciencia médica. Los galenos de las dinastías Song, Yuan, Ming y Qing, obtuvieron logros parciales en esta búsqueda, pero no pudieron dominar la fórmula del "Mafeisan", pues sólo sabían que un elemento principal de la receta eran las flores de estramonio o mandrágora. En el siglo XIX, un médico japonés llamado Hanaoka Seishu anunció el descubrimiento de la fórmula del "Mafeisan" compuesta por flores de estramonio, raíz de chuanxiong, angélica, aconitina, y arisaema. Pero de los dos hombres que probaron esta receta uno murió y el otro quedó ciego, por lo cual la composición de Hua Tuo quedó para siempre en el secreto.

Los galenos de épocas remotas, incluida la Edad Media de Europa, hacían las operaciones quirúrgicas con suma rapidez para infligir el menor dolor posible a los pacientes. En 1844, el odontólogo estadounidense Gardner Quincy Colton descubrió que el gas de la risa (óxido nitroso) podía servir como anestésico, pero el resultado no era satisfactorio. En 1848, otro dentista norteamericano, William Morton empezó a insensibilizar a sus pacientes con éter dialítico, modalidad que se ha extendido ampliamente.