El Museo de Shanghai, cuya colección supera las 120.000 piezas, exhibe algunas de las reliquias chinas más notables fechadas entre el neolítico y la dinastía Qing, un periodo que abarca más de 5.000 años. Destacan especialmente los bronces, cerámicas, caligrafía y pinturas, y cuenta con excelentes muestras de jade, mobiliario, monedas y sellos de estampación chinos. El museo se estableció en 1952 y el edificio actual se inauguró en 1995. Su diseño es similar al de algunas de las antigüedades expuestas y simboliza un cielo circular y una tierra cuadrada.
Recién instalado en la Plaza del Pueblo, el Museo de Shanghai tiene 11 galerías y tres tres salas de exposición con una superficie total de 37.500 m2.
Espléndida colección de épocas Shang (XVII- XII a.C.) y Zhou (1121-221 a.C.), la más bonita de China. Vasijas con asas zoomorfas, trípodes de gran tamaño para cocer al vapor, copas, espejos, campanas, tambores decorados, piezas de las minorías étnicas.
Se expone cerámica decorada del Neolítico (culturas de Yangshao y Majiayao) y cerámica negra de Longshan, Liangzhu y Dawenkou. Porcelana primitiva de los siglos XVI-221 a.C. Celadón de época Han a Sui (206 a.C.-618), con jarrones con tapa de figuras humanas, de animales y edificios. Objetos vidriados policromados (206 a.C.-906), como una lámparas Han en forma de oso y cerámica Tang a tres colores, porcelana Tang blanca y polícroma (618-906).
Cerámica de la dinastía Song (960-1279), con variedad de tipos según el horno. Porcelana blanca y azul y blanca y roja de época Yuan a Qing (1271-1911).
La exposición ofrece una panorámica de la evolución artística y las características de cada escuela desde el Neolítico a la época Qing, con especial detenimiento en las épocas Yuan, Ming y Qing. Se expone también una valiosa colección de caligrafías de los maestros más destacados de la historia del arte chino.