Xi’an (Paz Occidental) tiene aspecto de ciudad-fortaleza por su antigua y sólida muralla defensiva, como un lugar especialmente protegido. Así fue durante dos mil años, ya que fue construida o elegida como capital de algún reino o de toda China al menos una docena de veces, además de ser el punto de llegada y nudo comercial de la mítica Ruta de la Seda. Actualmente cuenta con 6 millones de habitantes y es la capital de la provincia de Shaanxi.

La importancia de esta región situada en un recodo del Río Amarillo, se debe a la gran fertilidad de la tierra. La zona central se compone de grandes extensiones de tierras aluviales aportadas por el Río Amarillo y su afluente el Wei. Al noroeste se distingue la amplia meseta de loess (polvo amarillo del desierto transportado por el viento, sedimentado y compactado) que recubre los estratos rocosos del norte de Shaanxi con un espesor que oscila entre 30 y 150 metros. Este terreno es muy productivo, sobre todo si se abona y cultiva en régimen de regadío. Esta zona se conoce justamente como la "cuna de la civilización china", ya que fue aquí donde se produjeron hace unos 7.000 años los primeros asentamientos humanos dedicados a la agricultura, de los que posteriormente derivaron las características socio-económicas de la cultura tradicional china.

Xi’an tiene más de 3.000 años de historia documentada con indicios de habitáculos humanos que se remontan hasta el neolítico, y que fueron descubiertos en el pueblo de Banpo. Xi’an ha sido la capital de doce dinastías, aunque ha sido conocida por varios nombres, el más ramoso Chang’an. También fue el punto de partida de la Ruta de la Seda, donde los camellos eran cargados para sus largos y peligrosos viajes hasta Asia central. Las conexiones de Xi’an con Asia central van más allá del comercio, ya que el Islam sigue ejerciendo cierta influencia en la ciudad a través de la etnia musulmana hui.

A medida que cada dinastía añadía su propio sello a Xi'an, las reliquias de antiguos palacios, templos y tumbas abundan por toda la ciudad y las tierras colindantes. El tiránico emperador de la dinastía Qin llamado Qin Shihuang, con su capital en Xianyang, cercana al Xi’an de la actualidad, dejó su indeleble recuerdo representado con la forma de los Guerreros de Terracota.

La era de la dinastía Tang está considerada como una de las edades de oro de China por sus logros culturales sin parangón. El comercio llegó a Asia central y Europa, miles de estudiantes de Japón y Corea vinieron a Xi'an para estudiar los preceptos de la preeminente cultura Tang y los monjes chinos viajaron a India a copiar los sutras budistas. En su apogeo durante la dinastía Tang, Xi’an era la ciudad más cosmopolita y grande del mundo, con sus 84.1 kilómetros cuadrados y más de un millón de habitantes.

Aunque Xi'an era grande, no se vio afectada por las incomprensibles calles y callejuelas tortuosas de casi todas las ciudades de China en la época. Como la primera ciudad con un planeamiento urbanístico en China, fue organizada con un esquema de parrilla altamente simbólico en geomancia. El esquema urbanístico de Xi'an influenciaría más tarde a otras ciudades como Beijing y Kyoto.

Con el influjo de los comerciantes y los estudiantes extranjeros, y la autoconfianza de la poderosa y cosmopolita dinastía Tang, Xi'an se convirtió en más que un centro de comercio, también en un nexo de culturas, religiones, proyectos artísticos y enseñanzas.

Hoy, el encanto de la ciudad reside en su ambiente histórico, existe un sentimiento palpable de glorias pasadas, los vestigios de su historia son omnipresentes. Uno puede imaginarse fácilmente los sonidos y las imágenes de Xi'an en la cumbre de su gloria al pasear por las murallas de la ciudad o al deambular por el antiguo barrio musulmán.

Recientemente, Xi'an se ha convertido en un lugar importante en el impulso del gobierno central para el desarrollo del oeste de China. Como centro económico de la región,Xi'an tiene un emplazamiento natural para un posterior desarrollo y la aviación ya es una industria importante en la ciudad.