Guerreros de Terracota

Junto a la Gran Muralla y la Ciudad Prohibida, el Guerreros de Terracota, de dos mil años de antigüedad, es uno de los lugares de mayor interés de China. Esos soldados inmóviles y siempre alerta que montan guardia ante una antigua necrópolis imperial se conservan increíblemente bien. En 1972 unos campesinos que cavaban un pozo hallaron lo que quizá resultó ser el mayor descubrimiento arqueológico del siglo XX: una cámara subterránea de barro y madera que contenía miles de soldados de terracota de tamaño natural con sus caballos y en formación de batalla.

 

Historia

En todas las dinastías hay un primer emperador, pero el que recibe ese título por antonomasia es ShihuangDi (221209 a.C), fundador de la dinastía Qin y el primero que unificó políticamente China. Prueba de su grandeza es su tumba, un enorme túmulo cuyo interior guardaba el ejército de terracota descubierto en 1974, el hallazgo arqueológico más relevante del siglo xx. Para dar una idea de la grandiosidad de esta tumba imperial, valga esta cita del historiador Sima Qian (siglo i a.C), quien, en las Memorias Históricas (capítulo VI), dice: "Al comienzo de su reinado, Shihuang hizo excavar el monte Li. Después de haber reunificado el imperio, envió allí más de 700.000 trabajadores. Se excavó hasta el nivel del agua, se cubrió de bronce y se llevó el sarcófago. Se llevó el sarcófago. Se transportaron palacios, edificios administrativos, utensilios maravillosos, joyas y objetos raros que se enterraron y abarrotaron (la tumba). Se encargó a algunos artesanos que fabricaran ballestas y flechas automáticas dirigidas contra quienes osasen introducirse (en la tumba). Se hicieron cien cursos de agua y un gran mar... de mercurio transportado por máquinas... Antorchas de grasa de foca que durasen mucho tiempo. Dijo Ershi (el segundo emperador): «No hace falta poner en libertad a las concubinas del emperador que no hayan tenido hijos». Ordenó que todas le siguieran en la muerte y a muchas se las mató. Cuando se j introdujo el ataúd, se dice que cuantos habían participado en la construcción de las máquinas y la instalación de los tesoros y que conocían su inmenso valor, fueron sepultados vivos al dejarse caer la puerta de entrada exterior para que no pudiera salir ninguno de ellos. Se sembró hierba y se plantaron árboles para que el túmulo tuviese aspecto de montaña".

Esta descripción se ha considerado como una leyenda fantástica durante dos mil años. No obstante, en espera de lo que revelen las excavaciones, mediante termoluminiscencia se han interpretado hallazgos arqueológicos que podrían confirmar i la descripción.

En 1974 unos campesinos de Lintong (30 km al noreste de Xi'an) sacaron a la ii luz los primeros hallazgos del ejército de terracota que protegía la entrada de la tumba del Primer Emperador. El ejército de terracota está situado 1 km al este de una colina de 40 m de altura y 2 km de circunferencia, que corresponde al túmulo de Shihuang Di, aún no excavado por los arqueólogos.

Se compone de una ciudadela interior (2.525 m de circunferencia) y otra exterior (6.264 m de circunferencia). No puede saberse con certeza lo que hay dentro, pues a lo largo de los siglos hay menciones de diversos ataques protagonizados por salteadnos de tumbas. Según la leyenda, quien perturbe el sueño eterno del ilustre difunto sufrirá horribles desgracias. De todas maneras, si hay que creer a Sima Qian, los ladrones de tumbas no habrían tenido muchos éxitos para sortear los sistemas de seguridad sin utilizar tecnología moderna.

En el año 206 a.C., al caer la dinastía, se despojó a los guerreros de sus armas de bronce, como demuestran los hallazgos, en las inmediaciones de la tumba, de puntas de flecha, mueles de ballesta y espadas. Las ballestas podían hacer blanco a 200m de distancia, a juzgar por los muelles. Las corazas de terracota de los guerreros reproducen hasta el mínimo detalle las cotas de malas de la época. Pueden distinguirse siete tipos: las más ligeras para movimientos rápidos y las más pesadas para los combates cuerpo a cuerpo. La necrópolis del Primer Emperador cubre una extensión de 50 km2: para excavarla por completo habría que trasladar una docena de pueblos de la zona.

La parte que puede visitarse son las fosas con los guerreros y un museo.
 

Atracciones Principales dentro del Museo

Los Guerreros de Terracota han sido descubiertas tres secciones subterráneas separadas, designadas fosas 1 a 3. Ahora El museo principalmente consiste en estas tres fosas y una Sala de Exposición de Carros de Bronce.

Fosa 1

Ocupa una extensión de unos 14.620 m2 y está protegida por un inmenso hangar con once zanjas paralelas, en las que hay más de 6.000 estatuas de soldados, jinetes y carros en orden de combate. Los guerreros miden entre 1,70 y 1,85 m y los caballos tienen una longitud entre 1,90 y 2,17 m. Todos los rostros son diferentes entre sí, igual que las armaduras y el calzado. Parece como si los artistas anónimos de esta maravilla hubieran hecho posar como modelos a todos y cada uno de los soldados, respetando sus rasgos, aunque tal vez el tamaño esté algo exagerado para realzar su función de guardianes de la tumba. Las zanjas donde se hallan los soldados eran galerías con cubierta de madera, sostenidas por columnas y vigas también de madera (se conservan algunos fragmentos supervivientes a la acción del agua y algún que otro incendio). El pavimento está recubierto de baldosas y el hallazgo de huellas fosilizadas hace pensar que tal vez se hubiera cubierto de tela la galería para preservarla de la humedad.

Fosa 2.

Tiene forma de escuadra y está 20 m al noreste de la Fosa 1. Se excavó en 1976 y ocupa una extensión de 6.000 m2, con 1.300 guerreros (ballesteros en su mayoría) y jinetes de terracota y 90 carros de madera. Esta fosa ha sido la última en abrirse al público y está recubierta de un tapónente pabellón con almenas y sin ventanas (para evitar los rayos ultra violetas) y paredes de granito gris con bajorrelieves sobre las hazañas de los guerreros. En uno de los corredores se exponen varios guerreros y un caballo.

Fosa 3

Queda 25 m al noroeste de la Fosa 1. Se excavó en 1977 y abarca 500 m2. Se han descubierto un carro de guerra con 4 guerreros y 64 figuras de oficiales y generales, sin armas ni orden de combate, por lo que tal vez fuese el estado mayor.

Exposición de Carros de Bronce

Se ha instalado en una galería que flanquea la Fosa 1. Se exponen cuadrigas de bronce pintado y arreos de caballos de bronce encontrados en 1980, 20 m al oeste del túmulo del emperador. La carroza n" 1 lleva una cubierta de bronce y el auriga de pie. La carroza n" 2 tiene cubierta de bronce y el auriga sentado, con dos compartimentos comunicados por una ventanilla; se compone de 3.642 piezas (1.742 de bronce, 737 de oro y 983 de plata), y está decorada con el dragón, el fénix, flores, nubes y figuras geométricas. Tal vez fuese la carroza fúnebre del emperador. En el museo se exponen asimismo otros hallazgos de las excavaciones, como armas de bronce y reproducciones de los elementos de los carros. En una sala circular contigua se proyecta un futurista documental sobre el período histórico de la dinastía Qin.

Características

Formación Militar

El plano del perímetro del mausoleo evoca la disposición de una ciudad imperial ideal, cuya parte interior representaría la «ciudad prohibida», reservada al emperador, y la parte exterior, la periferia. Los guardianes de la capital durante la dinastía Qin podrían dividirse en guardias de corps imperiales, que montaban guardia en la corte; y tropas de guarnición que protegían la capital. A juzgar por la posición de las fosas, los guerreros de arcilla representaban las tropas estacionadas fuera de la ciudad: la fosa 1 contenía la división de infantería del ala derecha; la fosa 2，la división de caballería del ala izquierda; la fosa 4，de unos 4.050 m2，puede considerarse la fuerza central; y la fosa 3, la unidad de mando. Por su disposición, las fosas se asemejan a campamentos militares.

¿Cómo los Guerreros de Terracota fueron producido?

Este ejército de terracota no fue producido en serie con moldes, sino que cada figura fue modelada individualmente. Cabezas, brazos y cuerpos se ejecutaron aparte, y luego se unieron con tiras de arcilla. Los cuerpos, huecos, son de barro rodado y están sujetos a unas piernas macizas. Un corte transversal de un guerrero ya troceado mostró que primero se realizó un modelo estándar al que se añadió una fina capa de arcilla, sobre la que se labraron en blando los detalles, como ojos, boca, nariz y pormenores del uniforme. Las piezas adicionales, como las orejas, la barba y la armadura, se modelaron aparte y luego se añadieron. Las figuras se hornearon a elevada temperatura, y la peana, previamente horneada a su vez, se unía al final. El cabello fue esculpido cuidadosamente, y cada figura posee un estilo propio y un moño asimismo muy personal. Los caballos se realizaron de modo similar. Las amplias cuñas redondas a cada lado del cuerpo cubren boquetes que sirvieron de respiraderos durante la cocción. Cada caballo estaba equipado con bridas de bronce. Tan sólo una de ellas ha sido restaurada con éxito.

Originariamente, guerreros y caballos estaban pintados de brillantes colores, que hoy se han borrado, pero aún pueden identificarse dos distintos para los guerreros con armadura. El uniforme destaca la función de cada una de las figuras, y los diversos tonos pudieron asimismo diferenciar las unidades. Aunque el color de los caballos se halla muy mal conservado, parece que fueron negros o pardos, con los cascos y los dientes blancos, y el interior de los oídos, bocas y ollares rojizos.

Armaduras de Ejército Qin

La guerra no se profesionalizó hasta dos siglos antes de la unificación de China. Con anterioridad, los soldados tuvieron que protegerse con vestimentas reforzadas de zapa y con otras pieles. El ejército Qin ofrece por lo menos siete estilos diferentes de armaduras. Los distintivos de empleo se establecen mediante borlas y lazos, de modo que los oficiales pueden distinguirse fácilmente de la tropa por su esmerada armadura de cota laminada y por su ornamentación en las hombreras, en el pecho y en la espalda, como asimismo por el adorno de su peinado doblemente recogido y encintado. La vanguardia sin armadura de la fosa 1 viste un uniforme ligero para facilitar los movimientos y va provista de arcos de gran alcance para evitar los combates cuerpo a cuerpo. Los carros los protegen escuadrones de infantería portadores de largas lanzas, cuya misión es impedir que maten a los caballos. Dos de los seis carros de la fosa 1 transportan tambores y campanas destinados a transmitir órdenes de avance o retirada. Los lanceros llevaban un equipo ligero.

Figuras de Guerreros de Terracota Realistas

No hay dos caras iguales entre los guerreros Qin, y los rasgos anatómicos, como los ojos y la boca, son sorprendentemente realistas. Toda la tropa debió de posar para los retratos en lugar de ser enterrada viva. El hecho de que los guerreros estén muy diferenciados individualmente permite descubrir entre ellos a representantes de minorías nacionales de los más alejados rincones del Imperio, lo que da idea de la gran capacidad de reclutamiento del ejército del primer emperador.

Pese al realismo con que se han tratado todos los pormenores, las figuras son representativas de tipologías más que retratos propiamente dichos. Rezuman energía y encaman el espíritu del poderoso ejército Qin, al que transforman en una especie de espejismo de realidad. Según un proverbio chino, «un exceso de realismo ya no es realismo». Más que la precisión en el parecido, las figuras ofrecen la sensación de una bien estructurada fuerza en actitud expectante, mientras que los caballos vigilan diligentemente con los ollares dilatados y las orejas erguidas. Es obvio, no obstante, que las figuras Qin están basadas en la realidad. Ya durante la dinastía Zhou determinados bronces representaron escenas extraídas de la vida real, como cacerías. Las esculturas Qin continúan esta tendencia en el esmero de la representación, combinándola con una nueva escala monumental. Ésta y el crecido número de unidades de este ejército chino enterrado dan testimonio de la visión y poderío del emperador, de quien se dice que estuvo al frente de «un millón de soldados con armadura, un millar de carros y diez mil caballos para conquistar el mundo y gloriarse de ello».

 

Información de Viaje

Los visitantes pueden tomar fotografías del lugar. El precio incluye la entrada a las cámaras y al museo, así como un documental sobre los guerreros y la excavación. Las 16:30 es la hora límite de acceso.