Población de China

Población China

Hasta el final de 2017, la población total de China es cerca de 1,390.080,000 (no incluye Hong Kong, Macao y Taiwán). El ratio de los sexos es de aproximadamente 51,19% masculino y 48,81% femenino. Alrededor del 58,52% de la población reside en las ciudades y pueblos urbanos, mientras que el resto se encuentra en zonas rurales.

El Crecimiento Demográfico

El poder imperial chino estaba fuertemente centralizado y se apoyaba en un absoluto control de la población, obligada a servir al imperio y pagar parte de los impuestos mediante prestaciones de trabajo y servicio militar. Por esa razón, los emperadores chinos y sus funcionarios dieron tanta importancia al censo de la población, ya que era uno de los instrumentos de gobierno más importantes para planificar la explotación de la gente y diseñar el futuro político del país. Las fuentes históricas tradicionales y las crónicas regionales chinas reflejan que las regiones naturales (salvo Tíbet y Xinjiang) estuvieron siempre muy pobladas, más en el campo que en las ciudades; así como que se produjeron frecuentes movimientos de población de unas a otras como consecuencia de acontecimientos naturales (inundaciones, hambrunas, epidemias), militares (guerras, revueltas, represión, bandidismo) o político-económicos (como la fundación de la capital, la apertura de vías de comunicación como el Gran Canal o el cultivo de nuevas variedades de arroz en el sur, etc.). La unidad censal más empleada en la antigüedad era la familia. Para hacerse una idea, baste señalar que en el año 2 había 11.061.000,en el 742 habían descendido a 8.745.000, que eran ya 21.114.000 en 1200 y 18.839.000 en 1542. En cuanto al número de habitantes, según el censo de época mongol de 1325,había unos 50 millones de personas (7.600.000 subalimentadas). Las oscilaciones que se observan en los censos obedecen a los factores negativos anteriormente expuestos (desastres naturales, guerras), que devastaban regiones enteras. Durante el imperio Ming (1368-1644) se rebasaron los 100 millones de personas, aunque durante la época Qing cuando se disparó el crecimiento demográfico: 143 millones de personas en 1741, 313 millones en 1794 y 430 millones en 1830. Este fuerte aumento, sin precedentes en la historia china, se debió a la mejora de los sistemas agrícolas, el cultivo de nuevas tierras, la expansión de la producción alimentaria y el comercio. Aunque hay que recordar que la sangrienta represión del movimiento Taiping en 1864 supuso el exterminio de millones de personas, lo que hizo caer en picado la curva demográfica durante varias décadas.

En 1949 en China había 514 millones de habitantes. A partir de esa fecha se ha venido produciendo un crecimiento vertiginoso e incontenible: según datos de 1992 se había alcanzado ya la cifra de 1.158 millones de personas. Los gobernantes chinos se alarmaron ante esas perspectivas demográficas, ya que comprometían los lo-gros del desarrollo económico, y lanzaron campañas de control de la natalidad. En 1980 se emprendió una campaña bajo el slogan yi ge hao (con uno basta) que contemplaba las siguientes medidas: retrasar el matrimonio hasta los 24 años, recomendar un único hijo por pareja so pena de un fuerte aumento de los impuestos y reducción de los servicios sociales a las familias con más hijos, contracepción gratuita, liberalización del aborto bajo control del Estado, disminución de derechos laborales para madres a partir del segundo embarazo. Pero estas medidas se toparon con el deseo natural de tener hijos y la preferencia atávica de los chinos por los hijos varones, sobre todo en las zonas rurales: muchos desoyeron las medidas y engendraron hijos hasta obtener un varón. Las minorías étnicas están exentas de estas medidas. La campaña gubernamental ha conseguido limitar la natalidad, de manera que en China también se observa una cierta disminución del incremento de la población.

Las estadísticas del último censo al final del 2010 revelan que el desafío poblacional de China ha cambiado en desaparición del dividendo demográfico, baja tasa de natalidad, una sociedad envejecida y un creciente desequilibrio de género. Más y más académicos y profesionales de población requieren una nueva política demográfica en China. A partir del 2009, una política relajada de un niño se ha aplicado en la mayoría de las provincias que las parejas se permiten tener dos niños si ambos de los padres son hijos únicos. A partir del 2013, se ha aplicado gradualmente una política de actualización de dos hijos en algunas provincias que permite a las parejas tener dos hijos si uno de los padres es hijo único. Expertos y académicos predicen que la política de dos niños tomará el lugar de la política de un solo niño en China en un futuro próximo. Ahora la política de dos niños ha sustituido completamente a la de un niño.