Historia de Nanjing

Orígenes. La primera ciudad fortificada se remonta al año 333 a.C, la época de los Reinos Combatientes (del 480 al 221 a.C.) cuando el rey Wei del estado de Chu la bautizó con el nombre de Jinling ("Pequeña Colina Dorada"). Pronto se convirtió en una ciudad importante por su situación estratégica (dominaba la llanura del Yangtze) y la riqueza de sus yacimientos hizo que se distinguiera en la fabricación de armas y utensilios de metal. Con la unificación del imperio llevada a cabo por Qin Shihuang Di en el 221 a.C. la ciudad se convirtió en la sede de un grupo de jefes militares que recibió el nombre de Moling ("Pequeña Colina donde pastan los Caballos"); la importancia militar de Moling se confirmó con la dinastía Han y a lo largo de los siglos posteriores, lo que hizo que la ciudad se ampliara.

Con la dinastía Jin Oriental (317-420) y las Cinco Dinastías del Sur (317-589) se convirtió en la capital del imperio y cambió el nombre por el de Jiankang, período en que se construyeron numerosos templos, monasterios budistas y un observatorio astronómico; la artesanía (metales y tejidos) y el comercio también recibieron un gran impulso. El sometimiento de la ciudad al primer emperador de la dinastía Sui, quien conquistó el sur de China en el año 589 y trasladó la capital a Chang'an (Xi'an), supuso un período de eclipse para Jiankang.

Año 923-1367. Tras una época de recuperación bajo el reinado de la dinastía Tang Meridional (923-936), que devolvió la capitalidad a la ciudad, la llegada de la dinastía Song Meridional (1127-1279) supuso el traslado de la capital a Hangzhou, pero Jiankang y toda la cuenca del bajo Yangtze recibieron un nuevo impulso ya que se convirtieron en un Importante enclave militar de la armada imperial: en 1168 el gobernador de la ciudad mandó construir una flota de barcos de combate impulsados por rueda.

Dinastía Ming (1368-1644). Con la dinastía Ming la ciudad cambió el nombre por el de Nanjing, al convertirse en la capital del sur con el primer emperador de la dinastía; es en este período cuando la ciudad adquirió la fisonomía con que hoy la conocemos. Para impulsar la política de expansión de la armada china los Ming mandaron plantar en las Montañas Purpúreas un millón de árboles cuya madera habría de ser la materia prima de la Industria naval; la reforestación dotó al paisaje de una belleza que ha conservado hasta nuestros días. Otras actividades industriales y artesanales que alcanzaron gran desarrollo en Nanjing fueron la textil, cerámica y metalúrgica.

En 1599, el jesuita Matteo Ricci se instaló en Nanjing tras conseguir el permiso de residencia que las autoridades chinas le habían negado en 1595 y 1596; de este modo abrió el camino para el asentamiento de las misiones jesuitas que tanta Importancia tuvieron entre los siglos XVII y XVlll en el proceso de acercamiento entre las culturas europeas y china.

Dinastía Qing (1644-1911). En 1644 la ciudad cayó bajo el poder manchú, pero la dinastía Qing respetó su vocación mercantil e Industrial. En 1842, la flota británica remontó el río Yangtze y la bombardeó; la rendición de la ciudad supuso el final de la Primera Guerra del Opio, un final sancionado con el primero de una larga lista de tratados desiguales por el que se abría el puerto de la ciudad a las naves extranjeras. En 1853, Nanjing fue ocupada por las tropas rebeldes de los Taiping, quienes hicieron de ella su capital; en 1864 las tropas fieles a Qing recuperaron la ciudad tras una sangrienta represión militar (hubo varios millones de muertos) que dejó los campos del sur de China despoblados durante décadas.

1912 en adelante. La ciudad fue recuperándose muy lentamente; con la proclamación de la República se convirtió de nuevo en capital entre el 1 de ñero y el 5 de abril de 1912, rango que pronto cedió a Pekín. El 18 de abril de 1927 Nanjing fue nombrada capital del Guomindang. Desde la proclamación de la República Popular en 1949 el protagonismo de la ciudad ha quedado reducido al de un puerto fluvial.