Historia de Sichuan

Orígenes

Las características geográficas de la provincia, rodeada de altas montañas y atravesada por caudalosos ríos, han sido determinantes para hacer de la zona un lugar inaccesible, cuyos reyes, a lo largo de la historia, intentaron en múltiples ocasiones hacerse independientes del gobierno central. Por otro lado, para el gobierno Sichuan era una provincia periférica respecto al resto de China, habitada por los pueblos Ba y Shu; los recientes descubrimientos arqueológicos de la aldea de Sanxingdui han puesto de manifiesto la existencia de una sociedad muy estructurada en los tiempos de la dinastía Shang (siglos XVII a XI a.C.) y de una cultura Ba-Shu muy sofisticada y esencialmente distinta de la cultura de China Central.

Independencia y sometimiento

Tanto los Ba como los Shu fueron sometidos en reiteradas ocasiones por pueblos más fuertes y la primera anexión de la provincia de Chengdu al imperio se remonta al siglo IV a.C, en el período de los Reinos Combatientes (475-221 a.C), época en que la región cayó en poder del reino Qin. En el año 24, Gongsun Shu se proclamó rey de los Shu y fundó un reino independiente que mantuvo su autonomía durante doce años, hasta que la región quedó sometida al poder de la dinastía Han.

Pero los conatos independentistas alentados por una economía floreciente y autosuficiente continuaron sucediéndose y en el año 180, en el último período de la dinastía Han Oriental (25-220), la secta de las Cinco Medidas de Arroz creó un estado autónomo aprovechando un momento de crisis y debilidad en la corte central. Más tarde, durante el período de los Tres Reinos caracterizado por las continuas divisiones y guerras, el desarrollo agrícola experimentado en la región alentó a sus gobernantes para proclamar un reino independiente llamado Shu-Han (221-263) a las órdenes del general Liu Bei. De aquí en adelante se sucedieron los períodos de independencia y los de sometimiento al imperio, hasta que en la época Song (960-1279) quedó anexionada finalmente a China.

Siglo XX a la actualidad

Sichuan tuvo un papel determinante durante la invasión japonesa; miles de chinos que huían de las zonas costeras ocupadas se refugiaron en la provincia. Escuelas, universidades y fábricas se trasladaron a Sichuan, lo que supuso un gran impulso en su incipiente industrialización.

Posteriormente fue la rica y próspera agricultura de Sichuan lo que llevó al gobierno chino en los años 80 a experimentar en las provincias las nuevas reformas económicas, sobre todo las relativas a la privatización parcial de la agricultura y el comercio; no en vano Deng Xiaoping era natural de la región. Está marcha la construcción del metro, con siete líneas.