Historia de Suzhou

Suzhou es una ciudad muy antigua. En el siglo vi a.C. ya era capital del reino de Wu y durante siglos, aunque perdió parte de su poder político, fue bajo todas las dinastías dominantes un importante enclave en la llanura del Yangtze merced a la actividad comercial de sus vías fluviales. Su nombre data del año 589 cuando Wen Di, emperador de los Sui, comenzó la construcción del Canal Imperial. En el siglo IX (época Tang) era célebre por sus sedas y su desarrollo urbano fue en aumento, tanto bajo el dominio de la dinastía Song como bajo el poder de la dinastía mongol Yuan; de aquí que Marco Polo (siglo XIV) la describiera (es de suponer que exageraba) como "la ciudad de los seis mil puentes". Sin duda fue su comercio de seda lo que hizo de Suzhou una ciudad próspera aun en los tiempos de las dinastías Ming y Qing. La bella ciudad se convirtió más tarde en residencia estival de funcionarios de alto rango y este hecho Influyó en el desarrollo del arte y la filosofía de los jardines, creados no sólo para embellecer la ciudad, sino para reproducir en el medio urbano el equilibrio de la naturaleza. El desarrollo industrial, que en un principio se basaba en la producción y manufactura textil, creó una clase trabajadora consciente de la importancia de su papel; el crecimiento de esta Industria y su proximidad con Shanghai influyó decisivamente en la politización de los trabajadores de la ciudad, protagonistas de las grandes huelgas convocadas en el período comprendido entre finales del siglo XIX y la proclamación de la República Popular (1949). En la actualidad, se está potenciando la agricultura (arroz) y se han creado fábricas de productos químicos y componentes electrónicos.