Qué Ver en Tianjin

Mercados de antigüedades y platos para chuparse los dedos que ofrece la ciudad, hacen de Tianjin un buen destino para pasar unos días explorando las pequeñas callejas de la ciudad, revolviendo en sus mercados de antigüedades y probando sus famosos bocados. Este lugar es famoso entre las ciudades chinas por sus edificios coloniales dentro de la zona de las antiguas concesiones, que aún mantiene un cierto aire de elegancia europea.

Pasear por la Quinta Avenida, o Chifeng Lu, es como caminar por una antigua película en blanco y negro. Solamente en la Quinta Avenida hay más de 230 edificios de estilos ingleses，franceses e italianos. Los edificios franceses son los más numerosos en esta calle, ya que aquí se encontraba el corazón de la zona francesa. Desde el parque Central, que en su día fue un jardín francés, parten seis caminos que llevan hasta la zona de compras del centro.

La Quinta Avenida en otros tiempos fue una madriguera de traidores y caldo de cultivo de intrigas. Antes de 1949，se la conocía como la Calle del Gobernador, debido al gran número de políticos y señores de la Guerra que convertían a esta calle en su refugio después de ser cesados o expulsados de su cargo en el voluble mundo de la política china. Muchas celebridades chinas también hicieron su hogar en esta sofisticada zona intentando escapar del caos de la época. Pasando de la alta traición a la alta costura, Chifeng Lu ahora es el corazón del ambiente de moda de Tianjin. A esta calle, donde se pueden ver interminables filas de tiendas de moda a la última con nombres rítmicos como Bomb Plástic, tíubbly Disco y Rome Holiday, acuden en masa los jóvenes modernos para encontrar las últimas tendencias en alta costura.

Los residentes extranjeros, no solamente construyeron casas encantadoras，sino también dejaron en la ciudad muchos lugares de culto. Entre ellos se encuentra la catedral Wanghai Lou que ha sufrido espectaculares altibajos, reflejo de la pasada relación turbulenta de China con occidente. La catedral, situada cerca del Puente Shizi Lin, al norte del río Haihe, fue originalmente construida en 1869 por los católicos franceses y al paso de los años fue destruida y reconstruida varias veces, siendo en este momento de Nuevo un lugar activo de culto religioso.

A diferencia de otras ciudades chinas, los templos budistas no predominan como lugares para el culto religioso en Tianjin. El más grande y mayor conservado templo es el templo de la Gran Piedad al lado del puente de Jingang en el distrito de Hebei. Con más de 300 años, este templo ha conservado unas excepcionales estatuas de bronce, piedra y madera de cientos de años de antigüedad.

Las calles de Tianjin suelen tener muchos giros laberínticos. Una vez se ha salido del paseo principal es fácil perderse en la maraña de la zona de la Antigua Concesión y edificios de estilo chino. Las callejuelas son perfectas para aquellos que quieran buscar un poco de aventura en los hutong a través de las minúsculas calles. La mejor manera de visitar estas pequeñas calles de la ciudad es alquilando una bicicleta durante un día entero.

Aunque Tianjin tiene más de un siglo de influencia occidental, la ciudad ha generado algunos de los mejores artistas de folk de China. La vieja calle de la Cultura, una antigua plaza de Mercado reconstruida en el distrito de Nankai, es un buen lugar para buscar arte tradicional chino y suvenires. La mayor parte de los objetos que aquí se pueden encontrar son pequeñas piezas especiales para los turistas, como bolas de meditación, sellos de piedra, jade (o jade-falso) y joyas. En muchas tiendas también se puede encontrar una espléndida selección de objetos menos comunes del tipo de cometas tradicionales y figuritas de barro de personajes mitológicos y de la ópera. Estas figuritas son famosas en Tianjin, especialmente las que fabrica la familia Zhang. Al contrario que las figuras coloridas que se fabrican en otras partes de China, las obras de los Zhang son un reflejo de la vida; los ojos de estas pequeñas figuras de personas expresan felicidad, alegría, pena y frustración. La tienda de los Zhang y otras que venden estas figuras se encuentran en la vieja calle de la Cultura.

Durante el Festival de Primavera (Año Nuevo Chino), el Mercado se ve abarrotado de vendedores que ofrecen pinturas y caligrafía que se cuelgan en el marco de la puerta y las ventanas para traer buena suerte en el Año Nuevo. Hay unas cuantas tiendas que venden estas decoraciones durante todo el año y pueden ser un buen regalo. Durante el Festival de la Primavera, la ciudad entera se decora de rojo, todas las ventanas son recubiertas con recortes de papel rojo de flores y símbolos de la buena suerte. El tono gris común a todas las ciudades chinas, de repente se vuelve rojo y escarlata cuando todas las partes frontales de las casas son engalanadas con estas decoraciones.

Los habitantes de Tianjin también son conocidos como grandes conversadores: pueden hablar y hablar, cosa que también les hace muy buenos en las discusiones. Muchos de los comediantes chinos de hilarantes monólogos y textos humorísticos llamados “diálogos cómicos*' provienen de Tianjin. Incluso si uno no sabe chino muy bien， solamente observando las animadas conversaciones de los locales quedará convencido que poseen el don de la charla.

Probar comida de varios sabores en la calle de la comida Nanshi y entonces empaparse de cultura local en los puestos de artesanía de la antigua calle de la Cultura. Deambular por las zonas de las Antiguas Concesiones intentando sentir lo que fue la vida hace 100 años.