Costumbres de las Minorías Chinas de Vino

China es una gran comunidad formada por muchas etnias diferentes, que son 56 en total. A lo largo de la historia, las etnias se han integrado e influenciado mutuamente, y se ha producido una asimilación progresiva de costumbres entre los grupos cercanos. Esto también es el caso del consumo de vino. Sin embargo, muchas etnias aún conservan tradiciones distintivas sobre el beber de vino, algunas de las cuales parecen notables a otras etnias o forasteros.

La etnia Lahu de la provincia de Yunnan tiene un ritual de compromiso para los jóvenes que se comprometan. Cuando el novio va a la casa de la novia para pedir su mano, debe invitar a una casamentera a ir con él. Ellos llevan un paquete de tabaco bien atado y una botella que contiene alrededor de 3 litros de vino de arroz. Cuando llegan allí, los padres de la novia invitan a sus familiares a venir. Ellos escuchan las explicaciones de la casamentera de por qué han venido mientras se presentan el tabaco y el vino.Si los padres de la novia están de acuerdo con el compromiso, reciben el tabaco con ambas manos y dejan a su hija sacar copas de vino. Si la hija también está de acuerdo, pues pone una copa delante de cada persona presente. La casamentera luego reparte el tabaco y vierte el vino de arroz para todos. Los presentes se sientan a charlar mientras beben el vino. Si la chica no está de acuerdo, entonces su familia no puede aceptar el tabaco ni sacar copas para tomar el vino.

Cuando la etnia Naxi de Lijiang de la provincia Yunnan celebra el compromiso para sus hijos e hijas, sigue algo como la antigua costumbre de confirmar una alianza matrimonial con el vino. Cuando un niño llega a 5 o 6 años de edad, sus padres van al templo y quemar incienso, haciendo sorteo para elegir su futura esposa. Cuando los padres del niño fijan en alguna niña, buscan una casamentera para llevar una jarra de vino a la familia de la chica y proponer el matrimonio. Si los padres de la niña están de acuerdo, van a esperar hasta que ella llegue a 10 años de edad y luego seleccionan un día para la ceremonia de compromiso. Esta ceremonia se llama la "celebración del vino menor". La familia del niño presenta regalos de vino, arroz blanco, azúcar moreno y el té a la familia de la niña. Después del compromiso, cada familia también tiene el derecho a retirarse. Si es la niña quien rompe el compromiso, tiene que devolver todos los regalos a la familia del niño, de lo contrario, la familia del niño sólo tiene que avisar a la familia de la niña sobre su cambio de opinión.

Cuando hay un compromiso entre la etnia Hezhe, la familia del chico invita a sus familiares, amigos y ancianos respetados a ir a la casa de la chica para pedir el compromiso, llevando una botella de vino atada por tela roja y un pescado. Si la propuesta se acepta, al día siguiente el chico tiene que ir en visita formal a sus futuros suegros y hacerles brindis por la salud y se inclina ante ellos. Él lleva a su futuro suegro un caballo y una piel de marta como regalos, más una jarra de vino y un cerdo para que la familia de la novia los utilice acogiendo a los familiares y amigos en la celebración de boda.

En las bodas de la etnia Bai, el vino desempeña un papel inusual en el procedimiento. Cuando la pareja nueva entra en la cámara nupcial, una pareja de edad mediana viene con una maceta de vino en que se ha puesto el picante y lo ofrece a la pareja nueva a beber. Después de que lo toma la pareja, los invitados en el banquete de boda se invitan a probar este vino de picante. La bebida de este vino constituye un deseo de que la pareja podrá disfrutar de una relación muy estrecha. Cuando el banquete llega a su fin, los invitados ocultan una copa de vino de la mesa para obligar a los recién casados pedir la devolución de tal copa. En ese momento todos los invitados gritan al unísono: "¿Para qué la queréis?" y la pareja siempre responde: "La necesitamos para alimentar al bebé el próximo año!" Entonces el banquete se termina en una carcajada feliz.

El grupo étnico Qiang vive principalmente en el noroeste de la provincia de Sichuan. Cuando se celebra un festival, sacan una gran jarra de vino y dejan todo el mundo sentarse a su alrededor en un círculo. Cada persona sostiene un tubo de bambú o caña y lo inserta oblicuamente en la jarra. Ellos se sientan allí charlando y riendo mientras chupan el vino de la jarra. Debido a que los tubos constan de varios ch/(unidad de medida) de longitud y el círculo de bebedores es bastante grande, por eso, a veces cinco o seis personas chupan a la vez, o incluso siete u ocho, y esto produce reacciones vivas y un ambiente muy animado. Después de beber cierto tiempo, la gente se levanta y baila en círculo. El grupo étnico Miao de Guizhou también tiene una costumbre similar.

El grupo étnico Yi tiene la costumbre de "beber en giro." Cualquiera que sea el lugar o las circunstancias, y no les importa a los bebedores si se conocen bien o no se conocen, siempre se sientan en el suelo en más de un círculo si los números son grandes, y sostienen la copa de vino en ambas manos y la pasan por círculo y beben por turno. Hay una historia tradicional sobre el origen de esta costumbre. Érase una vez vivían en una montaña tres hombres de distintos grupos étnicos. Uno era de etnia Han, uno de etnia Tibetana y otro de Yi. Ellos se llevaban muy bien y se convirtieron en hermanos jurados. El hombre de Han fue hermano mayor porque era el mayor, el tibetano estaba en el centro y el hombre de Yi era el menor. Los tres se reunían juntos cada año para celebrar las fiestas. Un año, "el menor" recogía una gran cantidad de granos de trigo y después de la molienda, hervía una gran cantidad e invitó a sus hermanos jurados a venir y probarlo con él. No lo terminaron, y las gachas restantes, después de pocos días, comenzaron a dar un olor alcohólico fuerte. Sin embargo, con "Después de ti" y "No, después de ti!" ninguno estaba de acuerdo en beber este vino de trigo sarraceno y seguían pasándolo cortésmente el uno al otro todo el día. Al final un espíritu apareció y les dijo que si trabajaban duro, habría vino nuevo para reemplazar el vino que hubiera terminado, con lo cual los tres hombres al fin empezaron a beber el vino como lo pasaron. La historia se repitió hasta que se ganó el estatus de leyenda y se cuenta hasta hoy.

El grupo étnico Zhuang tiene una forma tradicional para la celebración de cumpleaños que sigue siendo usada hasta hoy en día. Esta se llama "dibujo de la urna", que fue una costumbre común en tiempos antiguos entre los pueblos minoritarios que vivían en una franja de tierra que une la provincia de Guangdong y Guangxi. Una papilla espesa alcohólica se realiza en una pequeña urna y luego se guarda hasta que sea necesaria para la celebración de cumpleaños del hombre de la familia. Cuando los invitados llegan, primero se extiende una alfombra en el suelo. Luego sacan la urna y la ponen en medio del anfitrión e invitados. Junto a la urna, se pone un recipiente de agua limpia .Cuando se abre la urna, ponen un poco de agua en ella. Luego insertan un tubo de bambú y los invitados y el anfitrión se turnan para sorber el vino a través del tubo y la bebida comienza por los huéspedes. El tubo tiene un interruptor en forma de pez de plata que puede ser abierto o cerrado. Si el líquido entra demasiado rápido o demasiado lento, los peces pequeños pueden ajustar. A medida que la fiesta continúa, siguen agregando el agua. Para la ceremonia del "dibujo de la urna", la anfitriona primero pone un poco de agua en la urna, y luego propone un brindis, entonces solemnemente pasa el tubo a los clientes haciéndoles tomar más vino, pero en realidad beben más agua.

La etnia Buyi quiere beber el vino de arroz, generalmente beben el vino con tazones, no copas. Ellos cantan mientras beben, y lo hacen bajo el estilo de pregunta y respuesta. El contenido de las canciones no podría ser más amplio. Ellos cantan los comienzos de las cosas, del sol, la luna y las estrellas, de la historia de su pueblo y de las montañas, los ríos y las plantas. Una persona canta un verso y otro tiene que responder. Si no responde, la perdida debe tomar una copa.

El grupo étnico Gaoshan de Taiwán no se acostumbra a beber sólo, sino por lo general se reúnen en grandes grupos para las sesiones de consumo excesivo de alcohol. Beben hasta la madrugada y no paran hasta que estén completamente borrachos.

A los mongoles les gusta beber, y los hombres y mujeres igualmente beben kumis (leche de yegua fermentada).Beben con grandes tazones de manera heroica. Con los huéspedes, no importa si son buenos amigos o extraños, les atienden con gusto y son generosos con la bebida. Cuando beben, primera insertan el dedo anular de la mano derecha en el kumis y hacen gestos de respeto hacia el cielo (hacia arriba), la tierra (hacia abajo) y sus ancestros (tocando la frente propia).Sólo después de que este ritual breve se completa, el anfitrión comienza a hacer brindis a los huéspedes. Si el anfitrión mongol lleva su esposa a un banquete, significa que presta mucha atención a los invitados. Cuando los invitados llegan, la persona presente más vieja toma el lugar de honor, pues no importa si es invitado o anfitrión. Cuando el anfitrión vierte el vino para un huésped y le brinda, en caso de que el invitado no puede terminar la copa de una sola vez (los que no beben tienen que declarar de antemano), el anfitrión no aceptará la copa de nuevo y no está satisfecho hasta que el invitado haya terminado el vino en la copa. Para atender los invitados de lejanía, el anfitrión o los jóvenes pueden cantar una canción al hacer el brindis. Normalmente, la canción de brindis no se repite. Para hacer los invitados beber más, el anfitrión podría cantar ocho o diez canciones de brindis. Si los invitados resisten el brindis o no beben el vino por completo, la canción seguirá hasta que lo hagan.

Los tibetanos quieren mucho beber el vino de cebada, que es la cosecha principal de esta región. Los invitados a una familia tibetana deben respetar la costumbre de "tres bocados a una copa". Cuando al invitado se le da por primera vez la copa (o tazón), primero toma un bocado y el anfitrión llena la copa, luego toma otro bocado y el anfitrión vierte de nuevo, pues debe terminar la copa de una vez. Si el invitado de verdad no bebe, puede seguir la costumbre tibetana de insertar su dedo anular en el vino y rociarlo tres veces hacia la derecha arriba. Este es un gesto de respeto al mundo de los espíritus, a padres y ancianos, hermanos y amigos. El anfitrión no sólo se abstiene de presionar al invitado a beber, sino también muestra su alegría. Generalmente después de la ceremonia de "tres bocados a una copa", los invitados pueden beber cuanto quieran. Cuando los invitados se levantan a despedirse, la etiqueta les requiere terminar su copa por última vez. En los días de fiesta, los tibetanos siempre cantan y bailan para instar a la gente a beber. Si los invitados pueden cantar, cuando se les da una copa de vino, no la beben hasta que canten las canciones de agradecimiento.El anfitrión sigue bailando y cantando para brindar a sus invitados. Si el invitado no quiere beber más, pues hace un baile loco, fingiéndose borracho para mostrar que le parece maravilloso el vino y que ya ha bebido mucho. Esto puede provocar carcajadas entre el anfitrión y otros invitados, así que todo el mundo se divierte mucho. El grupo étnico Li trata a los visitantes procedentes de lejos como invitados muy honrados. Si el invitado es un hombre, bebe primero y come después. Si es una mujer, come primero y bebe después. El vino se toma en tres pasos. Primero la gente hace brindis uno al otro bajo un intercambio normal de buenos sentimientos. Luego la gente bebe libremente, por último, el anfitrión e invitados cantan juntos cuando toman el vino y el ambiente emocional incrementa. Cuando el anfitrión brinda a sus invitados, primero levanta una copa de vino con ambas manos para mostrar su respeto a los invitados y la termina de una vez. Luego muestra la copa vacía a los presentes para dar a conocer su sinceridad. A continuación hace brindis a los invitados y después de que el invitado lo termina, el anfitrión enseguida toma un pedazo de carne en la boca del invitado, el último no puede sino aceptarlo con gracias.

El grupo étnico Buyi hace canciones de pregunta y respuesta entre el anfitrión y los invitados. El anfitrión canta las palabras de moderación mientras los invitados cantan las de gratitud. Cada uno canta una canción, y todos toman un bocado en los intervalos de canciones. Cualquier persona que no canta, tiene que beber tres bocados. La forma de que los de Buyi reciben a los invitados con el vino se caracteriza por ingenio y humor. Cuando el invitado se acerca a la casa, el anfitrión coloca una mesa en la puerta principal, por encima de la cual, se pone una jarra de vino y varias copas. Él vierte el vino en la copa y la levanta con ambas manos, cantando la "Canción de Bienvenida a los Invitados." Si el huésped puede cantar, responde una canción. Después de varias rondas de este intercambio, en caso de que nadie sale victorioso, el invitado debe tomar un bocado. Después de entrar en el interior, si el invitado no sabe cantar, debe tomar un bocado por cada canción del anfitrión hasta que lo haga siete u ocho veces. Después de entrar en la casa, el anfitrión hace una chica con buena voz cantar a los invitados al hacer el brindis, si el invitado sabe cantar, pues canta un dueto con la joven. De lo contrario, para cada canción que canta la chica, el invitado debe tomar un bocado de vino.