El templo-altar era una estructura única y cuasi-religiosa, construida para alabanza de componentes de la naturaleza tan comunes pero a la vez tan importantes como las montañas y los ríos, así como de los ancestros ilustres y los personajes famosos de la historia. Ya que el "código de conducta" para gobernar las relaciones y acciones humanas era una de las banderas del confucianismo, que ya en la China antigua era un pensamiento filosófico por el que se profesaba un profundo respeto, la veneración de la naturaleza y los antepasados hacía parte del reino de los ritos. Cuando el confucianismo se convirtió en una parte importante de la cultura del país y el "código de conducta" empezó a ser observado a nivel nacional, estos altares-templos empezaron a ser regulados por el gobierno. Como resultado, estos edificios fueron categorizados como estructuras arquitectónicas para la observancia de ritos y rituales, y eran construidos exclusivamente para la alabanza de la naturaleza y de los ancestros por parte del emperador. Como ejemplos están Tiantan (Templo del Cielo), para la alabanza del cielo, y Taimiao (Templo de los Ancestros Imperiales), como su nombre lo indica, para venerar a los ancestros de la familia real.
Tiantan (Templo del Cielo) - Altar Sagrado del Cielo
El Templo del Cielo fue establecido en 1420 durante el reino del emperador Yongle de la dinastía Ming, quien reinó entre 1403 y 1424 y también fue el fundador de la Ciudad Prohibida. Originalmente el templo fue establecido bajo el nombre de Templo del Cielo y de la Tierra, pero su nombre fue cambiado por el actual durante el reino (1522 - 1567) del emperador Jiajing de la dinastía Ming, quien ordenó construir complejos independientes para la Tierra, el Sol y la Luna. La arquitectura y diseño de este templo están basados en el simbolismo y la numerología. Con apego a principios que datan de la época pre-confuciana, aquí las edificaciones son redondas, como el cielo, mientras que los cimientos y ejes de la obra son rectilíneos, como la tierra. El simbolismo del templo era necesario, ya que el complejo servía como el escenario en el que el emperador, el "Hijo del Cielo", rogaba directamente a éste que proveyera buenas cosechas en todos los terrenos del reino. Esto era de capital importancia, ya que la agricultura era la base de la riqueza de China en el periodo imperial. En vista de que supuestamente la ceremonia en el Templo del Cielo afectaba de forma directa la vida de la gente, las noticias relacionadas con ella eran diseminadas por todo el país cada año.
La función original del Templo del Cielo era ofrecer un lugar para que los emperadores oraran para pedir lluvias y buenas cosechas. El emperador iba al templo dos veces al año para rezar. En la primera ocasión pedía bendiciones para la agricultura, y en la segunda ofrecía sacrificios a los dioses. La primera ocasión era el 15° día del primer mes del calendario lunar (usualmente entre el 20 de enero y el 20 de febrero). El Salón Qinian (Salón de la Oración Anual) era el escenario del rito final. Construido en 1420, tiene 38 metros de altura y 32,72 de diámetro. El estilo arquitectónico tiene muy en cuenta la filosofía china, de acuerdo con la cual el cielo dominaba el mundo. El emperador llegaba al Templo del Cielo procedente de la Ciudad Prohibida un día antes del ritual. Primero quemaba unas cuantas varitas de incienso en la Huang Qiong Yu (Bóveda Imperial del Cielo) y ordenaba el traslado de las tarjetas con los nombres de las divinidades hacia el Salón de la Oración para las Buenas Cosechas. Posteriormente, iba a la cocina imperial para verificar que las ofrendas que usaría durante el rito estuvieran listas. La ceremonia comenzaba a las 4:00 de la madrugada siguiente. El emperador salía del Templo de la Abstinencia hacia Jufutai, donde se vestía para la ocasión. Luego era acompañado por sus ministros y familiares hasta el Salón de la Oración para las Buenas Cosechas. El emperador se postraba de rodillas y ejecutaba nueve venias ante las tarjetas con los nombres de las divinidades. En ese momento, la música era una obligación. Una banda y un grupo de danza amenizaban el ritual.
La segunda oración del año se llevaba a cabo en el solsticio de invierno (usualmente entre el 21 y el 23 de diciembre). Los sacrificios a los dioses se ofrecían en el Huan Qiu (Altar del Montículo Circular). Durante los días en que se practicaban los rituales, el emperador debía abstenerse de muchas cosas. La regla era estricta: nada de carnes, bebidas alcohólicas, entretenimiento ni concubinas. El Altar del Montículo Circular está ubicado en el extremo sur del Templo del Cielo. Este pedestal vacío de tres niveles, que se proyecta desde un patio cuadrado, fue construido en 1530 y reconstruido en 1749. Está hecho de mármol blanco.
Siguiendo sobre el eje están la Pared del Eco y la Bóveda Imperial del Cielo. La Pared del Eco, una circunferencia de 193,2 metros con 0,9 metros de espesor y 61,5 de diámetro, permite que un susurro emitido en uno de sus extremos sea oído en el otro. De allí su nombre. Las Tres Piedras del Eco en el patio devuelven varias veces el eco dependiendo de aquella sobre la que la persona se ubique. La función acústica es propia de la arquitectura china de la antigüedad.
La Bóveda Imperial del Cielo, la cual está en el centro de la plaza, es un edificio redondo que en alguna ocasión alojó tabletas que rendían homenaje a los ancestros de los emperadores.
Algunos otros lugares, como Danbi Qiao (Puente de la Escalera Bermellón), Zaisheng Ting (Pabellón del Carnicero) y el Gran Corredor, también estaban relacionados con el rito.
Shejitan - El Altar de la Tierra y las Cosechas
El Altar de la Tierra y las Cosechas del Parque Zhongshan (o Parque Sun Yat-sen), ubicado en el centro de Beijing, fue donde los emperadores de las dinastías Ming y Qing realizaron sus grandes ceremonias entre el Siglo XIV y los comienzos del Siglo XX, con el fin de ofrecer sacrificios al dios de la Tierra y al dios de las Cosechas. El nombre del altar en chino es she-ji-tan, donde she significa el dios de la Tierra y ji el dios de los Cinco Cereales Comunes, arroz, maíz, mijo, trigo y judías (frijoles). La tierra y los cereales sostienen la vida de los seres humanos, por eso se ofrecían ceremonias para manifestar respeto por ellos.
El Altar de la Tierra y las Cosechas es la estructura central del Parque Sun Yat-sen, y está justo en el lugar donde se cruzan sus dos ejes. De forma cuadrada, está conformado por tres niveles, siendo el primero de 16 metros por lado, el segundo de 16,8 metros por lado y la base de 17,8 metros. Construido con mármol blanco, luce majestuoso y digno. Siguiendo la filosofía tradicional de que en la vida hay cinco elementos básicos, que son metal, madera, agua, fuego y tierra, el diseñador dividió la superficie del nivel superior en cinco áreas, cada una de las cuales fue llenada con tierra comprimida de un color particular, amarillo en el centro, verde al este, blanco al oeste, rojo al sur y negro al norte. Tal diseño significaba la autoridad del emperador sobre todas las cinco regiones bajo el cielo, cada una representada por un color.
Como la capital nacional en tiempos de las dinastías Ming y Qing, no es de extrañar que Beijing tuviera el más magnífico de todos los altares de la Tierra y las Cosechas. De acuerdo con registros históricos, cuando el palacio imperial estaba siendo construido, durante el reino (1403-1425) del emperador Chengzhu de la dinastía Ming, se edificó un templo para la Tierra y las Cosechas en una antigua instalación sagrada localizada al oeste de lo que hoy es la puerta de Tian'anmen.
En tiempos de las dinastías Ming y Qing había un santuario de forma cuadrada en la sección de tierra amarilla en el centro del altar, en el cual había dos estelas, una hecha de piedra y la otra de madera, con una altura de 1,2 metros y medio metro de ancho. Éstas representaban los espíritus del dios de la Tierra y el dios de las Cosechas, respectivamente. Mientras que la de piedra era resistente a las inclemencias del clima, la de madera debía ser reemplazada con cierta frecuencia, debido al normal deterioro. El cambio, si bien no era algo trascendental, no pasaba desapercibido, y la gente acostumbraba a decir en esa ocasión: "¡Ha llegado la hora de poner un nuevo puente para el dios de la Tierra!". Sin embargo, el chiste no hizo gracia al emperador Qianlong, quien consideró que hacer bromas con respecto a los dioses era sacrilego. Por eso, no dudó en emitir un decreto que ordenó retirar definitivamente la estela de madera y dejar sólo la de piedra. Pero ya en 1950, ésta última también fue removida, por lo que hoy todo lo que queda del santuario es el espacio con la tierra de cinco colores.
En el pasado, con ocasión de los solsticios de verano e invierno, el emperador de turno iba hasta el altar a rendir homenaje y ofrecer sacrificios tanto al dios de la Tierra como al de las Cosechas. La ceremonia se llevaba a cabo al aire libre, sin importar las condiciones climátcias reinantes. Posteriormente fue construido un salón al norte del altar, donde el emperador podía descansar o ejecutar el rito en días lluviosos o de nieve.
Taimiao (Templo de los Ancestros Imperiales) - El lugar en el que los emperadores ofrecían sacrificios a sus ancestros
El Templo de los Ancestros Imperiales fue construido originalmente en 1420 bajo la dinastía Ming, y está localizado justo al sureste de la Ciudad Prohibida. Este complejo de templos, profusamente decorado, sorprende el ojo y los demás sentidos con una atmósfera que puede ser descrita como casi irreal, más allá del tiempo y de la historia.
El Salón Frontal del Templo Ancestral Imperial.
Durante las dinastías Ming y Qing, en ocasiones como la ascención al trono de un emperador, el regreso triunfal después de una batalla o la presentación de prisioneros de guerra, el emperador daba inicio a las ceremonias ofreciendo sacrificios a sus ancestros en este lugar. En otras ocasiones, el enorme templo permanecía vacío, excepto por dos alguaciles que guardaban las puertas y una enorme bandada de grullas grises. Este fue el estado en que permaneció durante la mayor parte de los más de 500 años que transcurrieron hasta el Día Internacional del Trabajo de 1951, cuando se convirtió en el Palacio Cultural del Pueblo Trabajador de Beijing.
La parte central del templo consta de tres magníficos salones, cada uno con sus propias salas auxiliares. El salón frontal, el más grande de todos, tiene un techo con doble alero, y reposa sobre una base de tres capas de roca. Antes de él, hacia el sur, hay un espacioso patio rodeado de largos corredores. En el extremo sur del patio está un complejo con un pabellón y varios exquisitos puentes de piedra sobre el río Jinshuihe (Río Dorado). Un bosque de viejos cipreses rodea estas edificaciones, las cuales, con su fuerte pero a la vez simple estilo, forman un todo integrado con el Palacio Imperial.